lunes, 23 de noviembre de 2009

¿En que momento se perdio la magia?





Hubo un tiempo no tan lejano en el que Yo La Tengo publicaban un disco nuevo cada dos años como mucho y siempre se tenía la completa seguridad de que iba a sorprender e iba a ser mejor que el anterior, que de por sí ya era muy bueno.

Descubrí a Yo la tengo con Upside-Down, el single de May I sing with me, pero espere hasta el siguiente para comprarme un disco suyo, Painful. Es decir, conocí a Yo la tengo justo cuando empezaba su mejor momento. A partir de ahí fue una continua subida en calidad, emoción..... magia con cada nuevo disco. Cuando eche los ojos para atrás hacia sus primeros discos, lo que ví también me gusto, en especial May I sing with me, aunque la calidad no era la misma, pero si que eran unos más que dignos primeros de una banda buscando su sitio.

Después de Painful, perfecta muestra de electricidad y melancolía llego Electr-o-pura, máxima cima en lo que se refiere a los Yo La Tengo más eléctricos. Por cuestiones personales y musicales, sigue siendo mi preferido. En I can hear the heart beating as one, la electricidad se va atemperando para abrir un poco la paleta de sonidos, nuevas sonoridades y nuevas estilos se van colando lentamente de forma completamente natural para producir quizás su disco más reconocido por crítica y público. Por último llego llego And Then Nothing Turned Itself Inside-Out, el último se sus discos en continúa progresión. El disco dónde la electricidad en casi abandonada en todas sus variantes (salvo una canción) y se adentran en un universo más melódico, lírico, a ratos oscuro, tocando muchos más palos, pero dentro de un tono sosegado que recorre todo el disco. Lo que parecía el inicio de una nueva etapa, en realidad se convirtió en el fin de los grandes años....

A partir de ahí algo cambió. Los tres discos que han salido desde ese momento, han tardado bastante tiempo entre uno y otro, suelen estirarse una gran duración de tiempo, y tener una gran variedad estilística...., y lamentablemente muchas veces mientras los escucho tengo una sensación de quiero y no puedo muy grande.



Summer Sun apareció en 2003 y dentro de lo que es el mundo indie, recuerdo que fue un gran lanzamiento, con montón de discos a la entrada del ya extinto Madrid Rock incluido. Las cinco primeras canciones del disco, mantienen las ideas y el estilo del anterior disco, alejadas de la electricidad se mueven por territorios bastante calmos y melódicos, son canciones de una gran belleza y que mantienen perfectamente el tipo. Pero a partir de ahí, salvo contadas excepciones (Don't have to be so sad) el disco se me vuelve muy cuesta arriba, aburrido, me cuesta oírlo y eso es algo que nunca antes me había pasado. La típica canción instrumental larga de final de disco, aunque se puede oír, no alcanza las cotas de calidad de sus anteriores equivalentes. En fin, este fue la primera sorpresa para mal que me daba Yo la tengo. Alejándose de un poco de su trayectoria hasta ese momento, intentan meter muchos más estilos musicales en sus discos y lamentablemente muchas veces esos estilos no me llegan.



Tres años después apareció I Am Not Afraid Of You And I Will Beat Your Ass. Este disco pareció ser una declaración de principios después de las primeras tenues malas críticas recibidas por el disco anterior. Sin descubrir nada nuevo, deciden dar un repaso a todos sus discos anteriores y demostrar que siguen siendo grandes. Esta todo, la electricidad desbocada, las baladas cantadas por Georgia, el acercamiento al soul, los medios tiempos perfectos, los experimentos instrumentales, los explosiones de garaje, todo a un gran nivel, y el cuasi instrumental largo que cierra el disco recupera la grandeza anterior, con un magnífico crescendo a la altura de la mítico Blue Line Swinger de Electr-o-pura. En fin un grandísimo disco que recupera los galones de tiempos pasados y cuyo uno pero es que por primera vez en mucho tiempo no aporta nada nuevo.



De nuevo tenemos que esperar tres años más para que aparezca el último disco oficial, Popular songs. Y de nuevo una pequeña decepción. Después de la recuperación de calidad que se produjo en el anterior, me esperaba eso. Después de todos los discos publicados, que hicieran lo mismo que hacen ahora Sonic Youth ahora mismo, sin alejarse de lo que mejor saben hacer, publicar discos que sin aportar excesivas novedades, cumpliesen de forma más que digna. Sin embargo en mi opinión vuelven a abusar de una estilística y de nuevo no siempre dan en la diana.

En este caso es el inicio del disco el que se me hace muy cuesta arriba. Una sucesión en canciones que no me llegan, que les falta algo..., quizá magia. Hasta Nothing to hide, no encuentro la primera canción con la que me siento realmente cómodo. I'm on the way es la siguiete canción con la que me vuelto a reencontrar con los antigüos Yo La Tengo. Y tras dos nuevas canciones que no aportan nada, llegamos al bloque final del disco. Tres canciones de larga duración entre los 10 y los 15 minutos que quizás justifiquen de sobra este disco. More stars than there are in heaven, es sencillamente una maravilla que justifica todo el disco, y quizás toda la trayectoria de un grupo. Un largo desarrollo con esa electricidad controlada que también manejan cuando quieren y sobre la cual tejen unas bellas armonías vocales que te llegan al alma. The fireside es un largo instrumental construido con los mínimos ingredientes, en un tono reposado y con una pequeña parte vocal al final. Y por último And the glitter is gone es una explosión electrica de 15 minutos a la antigua usanza que sin aportar de nuevo nada novedoso, cumple con creces. En resumen, de nuevo un disco que se queda cojo.



Durante toda ésta decada además, han estado involucrados que muchos proyectos paralelos, bandas sonoras, versiones, etc., cuyos resultados discográficos, también se acercan más a sus discos de perfil bajos que a sus grandes momentos.

En lo que si que no me han fallado nunca todavía, es en sus directos. Siempre que los veo me he ido a casa con una gran sonrisa de oreja a oreja.

Al fin, contestando a la pregunta que iniciaba el post..., ¿en que momento se perdio la magia?, pues no lo sé, quizás no se ha perdido, en realidad solo se la gestiona de otra forma dejándola salir solo de vez en cuando. Se acabaron los tiempos de despilfarro y ahora tendremos que conformamos con esas grandes canciones que siguen apareciendo en cada disco..., pero aquellos tiempos de discos redondos se fueron quizás para no volver. Espero que no.