viernes, 18 de noviembre de 2011

La Red Social

Impresionado después de ver “La Red Social” de David Fincher, no puedo dejar de pensar sobre la película, mi mente girando incansablemente alrededor de varios temas:

1. Su primera mitad (hasta que Sean Parker/Justin Timberlake le aconseja a Zuckerberg que quite el artículo a “TheFacebook”) es sencillamente magistral. Aaron Sorkin vuelve a conseguir, ya lo hizo en “El Ala Oeste de la Casa Blanca”, que una serie de simples diálogos puestos uno tras otro nos parezcan tan interesantes como un thriller al uso.La dirección de Fincher y el montaje también son excepcionales.

2. Con la primera escena y los títulos de crédito ya sabemos cómo es el personaje de Mark Zuckerberg y comprendemos sus motivaciones. Todo lo que pasa después no es más que una confirmación de lo que intuimos en el principio de la película.




3. Todo el mundo y digo bien, todo, ama al personaje de Eduardo, el único amigo de Mark. Por otro lado, debe ser muy duro ser Zuckerberg y verte reflejado de forma tan demoledora en la pantalla y más cuando es muy difícil combatir la sensación de que lo que nos cuentan es la verdad tal cual ocurrió.



4. La película goza de deslumbrantes actuaciones por parte de todo el reparto, en especial la composición que hace Jesse Eisenberg del creador de Facebook y sobre todo la de su novia, interpretado por Rooney Mara. Con sólo un par de escenas y salvando las distancias me recordó al impacto de Natalie Portman en “Beatiful Girls”.




5. La demoledora ironía de la película. Un inadaptado social configurando la vida social del siglo XXI. Para muestra un botón, recientemente he estado en Londres y comiendo en la Tate Modern, se sentaron al lado dos japoneses que inmediatamente abrieron sus portátiles, luego Facebook y se pusieron a escribir y cliquear sin dirigirse la palabra en media hora.

6. Creo que en el final debería haberse usado la misma canción de la apertura “Hand covers bruise” de Trent Reznor y Atticus Ross que destila unas sensaciones mucho más cercanas al tono de la película que la canción elegida, “Baby you`re a rich man” de los Beatles (que no está mal) y además permitiría cerrar el círculo con el principio y considerar más claramente la historia como un todo perfectamente coherente.

martes, 15 de noviembre de 2011

Discos que ya casi nadie recuerda...


Snowglobe “Doing the distance” 2004,

Con un cierto regusto lisérgico, me incorporo lentamente desde la cama completamente despeinado...

Acabo de despertarme con una terrible resaca mañanera y me detengo unos minutos mirando el gotéle de la pared.La escena es íntegramente filmada a través de uno de los caleidoscopios que colecciona un amigo, todo en HD.

Huele bien.Pero no es pan tostado ni café recién hecho…toda la casa esta llena de gominolas plátano, inundado el olfato de olor a algodón azucarado… poco a poco se va alejando el amargor en el paladar de aquel sorbo de bíter kas de la noche anterior…

...otros amigos conocidos mucho mas psicodélicos.

Hoy la receta secreta de las canciones de Snowglobe esta descansando sobre la vitrocerámica sucia, un juego infantil de voces y melodías que se agarran sin darle demasiadas vueltas a la cabeza...poco a poco parece q la cosa funciona, para cuando nos hemos dado cuenta ya han trenzando un disco con canciones que según el momento desprenden de una belleza entendida de una forma natural, casi sin esforzarse…como por inercia…

martes, 9 de agosto de 2011

jueves, 30 de junio de 2011

John Wayne Gacy Jr


O como fui empujado por una canción, y primero vino el desencanto, mas tarde el error y finalmente el horror.

Estimado Sr.Stevens,

Disculpe usted, es normal enamorarse de un monumento a la belleza, de una canción que pase lo que pase nunca me cansare de escuchar y luego usted me abandone de esta manera? …perdone, pero aun sigo escuchándola día y noche y tarareo su hermosa melodía cientos de veces mientras camino por la ciudad…

Durante el pasado mes de Mayo luche con uñas y dientes por conseguir dos entradas para su concierto, participe en diversos sorteos y sufrí madrugones, hasta que finalmente logre aquellos preciados tickets.

Llegado el día mi alegría se convirtió en tristeza para acabar provocando mis peores alergias…aparecieron los colores fluor, las incomprensibles danzas tribales, los ritmos electrónicos con calzador, y entonces, de repente se desperezaron el sonrojo y el bostezo, apareció el show, y el circo por el circo…ostentosa representación de un disco The Age of Adz que ojo, no me parece malo, pero que llevado al directo de esa forma puede provocar algún momento de vergüenza ajena

Y de repente dejamos de hablar de música. Ya he leído cientos de críticas que apuntan al concierto del año, seré yo?
Que esta pasando Sufjan?

Pero lo suyo no era cantar y escribir grandes canciones?

Le doy las gracias porque aquel día olvido interpretar John Wayne Gacy Jr en el precioso Auditori.

Quiero seguir creyendo que todolo hizo a propósito, y que olvido incluirla en aquel setlist de manera completamente deliberada...

viernes, 24 de junio de 2011

Leonard Cohen

Después de que le hayan dado el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, he vuelto a escuchar intensamente a Leonard Cohen, al que descubrí junto con mi hermano viendo una película musical un viernes por la noche en la 2, hace ya más de 20 años.

Avalanche

Well I stepped into an avalanche,
It covered up my soul;
When I am not this hunchback that you see,
I sleep beneath the golden hill.
You who wish to conquer pain,
You must learn, learn to serve me well.

You strike my side by accident
As you go down for your gold.
The cripple here that you clothe and feed
Is neither starved nor cold;
He does not ask for your company,
Not at the centre, the centre of the world.

When I am on a pedestal,
You did not raise me there.
Your laws do not compel me
To kneel grotesque and bare.
I myself am the pedestal
For this ugly hump at which you stare.

You who wish to conquer pain,
You must learn what makes me kind;
The crumbs of love that you offer me,
They’re the crumbs I’ve left behind.
Your pain is no credential here,
It’s just the shadow, shadow of my wound.

I have begun to long for you,
I who have no greed;
I have begun to ask for you,
I who have no need.
You say you’ve gone away from me,
But I can feel you when you breathe.

Do not dress in those rags for me,
I know you are not poor;
You don’t love me quite so fiercely now
When you know that you are not sure,
It is your turn, beloved,
It is your flesh that I wear.



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miércoles, 15 de junio de 2011

Microrrelato Borgiano

No sabía decir cuando sucedió. Durante varias semanas había experimentado una vaga inquietud, un desasosiego inexplicable al contemplar su amada biblioteca. Por fin lo descubrió, un desconocido apéndice formaba parte de la enciclopedia.
Georgie no necesitó abrirlo para saber que se trataba del “Codex Universalis”, el libro en el que el rabino Judah había logrado confinar el universo entero, según aseguraban inmemoriales cabalistas.
Ahora toda su vida cobraba sentido, aunque fuera un triunfo solitario y silencioso.
Dudó, ya que la puerta una vez abierta no se podía cerrar, pero con un ligero temblor salmodió:

“ Yo, Judah, último guardián de la sabiduría…”

sábado, 28 de mayo de 2011

¿Por qué los superhéroes ya no molan?

“…Había naturalmente, otras cuestiones, incluyendo la petición no negociable de muchos lectores de que Gwen resucite, no importa lo ilógico que parezca.
En una palabra: NO.
No podemos. La vida (y la muerte) simplemente no funcionan así. Revivir a Gwen de cualquier manera sería, a nuestro modo de ver, el acto más estúpido jamás cometido en un cómic. Pensadlo, ya veréis como estaréis de acuerdo.”


Esta era la respuesta del Marvel Bullpen a las cartas de los impactados lectores después del número 122 de The Amazing Spiderman donde Gwen Stacy había muerto. Era 1973, quizás el mejor momento de la historia de los superhéroes.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Paul Newman y el sur de Faulkner

Despues de un largo paréntesis debido a varios factores de caracter personal, vuelvo a escribir en el blog, y espero que con más regularidad a partir de ahora:



Una de mis película favoritas es "El Largo y cálido verano" (1958)con Paul Newman y Joanne Woodward dirigidos por Martin Ritt. Es una de esas películas que me hicieron amar el cine, y aunque probablemente la vería por primera vez un sábado por la noche con mis padres y mi hermano, y todavía no tenía ni la edad ni la experiencia suficiente para comprenderla plenamente, me maravilló y se quedó grabada para siempre en mi imaginación. Después de ver la película el sur de Estados unidos fue para mí un territorio mítico dónde vivían tipos como Paul Newman u Orson Wells. Con el tiempo las referencias sureñas se han ido ampliando: La serie de TV "Norte y Sur", lecturas como "La conjura de los necios", "El corazón es un cazador solitario", "De ratones y hombres" "Paises lejanos" y sus continuaciones, de Julien Green, y desde luego, otras películas como "La gata sobre el tejado de zinc" "Medianoche en el jardín del bien y del mal" y otras muchas más que se añadían regularmente a ese mundo referencial.





Sin embargo, el inspirador originario de toda esta fascinación se me resistía: Intenté leer "El Villorrio" la novela de William Faulkner que sirvió de base a la película, y no pude pasar de las primeras páginas. Allí no había glamour por ninguna parte, el Ben Quick literario era todo menos un canon de belleza masculina, y costaba encontrar un personaje que pudiera cuadrar con Joanne Woodward. La historia rezumaba sordidez y miseria y además el estilo del libro era enrevesado y pesado, y me parecía que no estaba entendiendo la mitad de lo que me contaban. Así que, por culpa del endemoniado atractivo de Paul Newman, los libros de Faulkner quedaron arrinconados en mi lista de lecturas.

Hasta que mi amigo el Doctor de El Doctor sale a bailar, me recomendó fervorosamente, en varias ocasiones su novela "Luz de Agosto". Aprovechando que la han reeditado recientemente le di otra oportunidad y en esta ocasión he conseguido acabar el libro y no sólo eso, según iba avanzando aumentaba mi entusiasmo y mi admiración.

La conclusión es que Faulkner tiene un estilo auténticamente propio, lleno de metáforas, de discursos interiores y digresiones, de imágenes potentísimas, y sobre todo de personajes estrafalarios que acaban siendo herramientas perfectas para expresar sentimientos universales que conectan con todo tipo de lectores.
No es de extrañar que localizara sus historias en el imaginado condado de Yoknopatawpha, porque con toda su variedad de recursos, construye un sur mítico trufado de polvo, calor, mezquindades, sexo sin romanticismo de ningún tipo, racismo,dignidad sin recompensa, glorias perdidas, melancolía y desesperanza, pero que resulta más "real" para el lector que el verdadero sur que tan bien conocía.

Lo mismo que hacía el mejor cine de Hollywood, convertir a un villano en un héroe inmaculado para que todos soñáramos con él.

miércoles, 30 de marzo de 2011

La Migala. La increible aventura.


El protagonista de esta historia compra una migala, una clase de araña de origen sudamericano altamente venenosa.
Su intención es llevarla a su piso y convivir con ella.
A la espera de su picadura mortal.
Una vez llega a su apartamento, suelta a la migala y la ve esconderse tras un mueble. A partir de ese momento, la mente del protagonista vivirá pendiente de esa presencia inquietante.
Los días pasan;
Pero él sabe que la migala sigue ahí, al acecho...
Todo su mundo se reduce a constatar y temer el momento de su muerte postergada.
Pero esa nueva realidad, delirante y claustrofóbica, le sirve de terapia (absurda) para olvidar el dolor de haber sido rechazado por su amada.Arde.

Será porque ya no hay bandas así? Será que hoy ya no llegan a nuestros oídos.
Un incendio.
El humo y las cenizas.El proyecto artístico o la idea, la banda de post-rock.
Once upon a time there was a rock-based experimental band hailing from Madrid, Spain….
Cualquier noche de Diciembre a las 3 AM
Recuerdo haber leído que la leyenda cuenta que su primer disco fue enviado a Acuarela cuidadosamente envuelto en papel de aluminio. Quizás para preservar su frescura… así evitarían que la cantidad de ideas acumuladas que inundaban sus canciones quedaran desparramadas en cualquier buzon…anécdotas, y mas anécdotas…

Fuera fueron considerados grandes…grandes desconocidos aquí, pero no para este blog.
band was known for its complex, varied, and often cathartic musical arrangements, heavily influenced by pop, post-rock, folk, and traditional Spanish music….
Se trata de uno de los relatos más inquietantes escritos durante el siglo XX.
Parte de su magia reside en el tratamiento del espacio y del tiempo.
Aunque sin duda, otro de los aciertos es la original manera de plasmar el tema del "suicidio por amor".

lunes, 21 de marzo de 2011

Viaje hacía el verano del 94

Verano de 1994. Un chico viaja hacia el Sur en un autobús destartalado. Tiene ganas de olvidar Madrid ('...from stage to stage we flew/ a drink in every hand/ my hand on your heart had been replaced...'), dejar atrás el ruido. Cambiar de aires. Alejarse de sus amigos, de las drogas ('...a smile like the cartoon, tooth for a tooth/ you said that irony was the shackles of youth/ you wore a shirt of violent green, uh-huh/ i never understood the frequency, uh-huh...'). Ha aprobado selectividad y le han aceptado en una carrera que no quiere hacer. No le preocupa. Realmente, pocas cosas le preocupan ('...in the time of chimpanzees I was a monkey...'). Solo quiere disfrutar de dos meses de verano en la casa de sus padres. Volver a ver a sus viejos colegas de la playa. Beber, fumar un poco de polen. A lo mejor se anima a hacer algo de deporte. Desde los auriculares de su walkman truena una canción ('...i will agree there isn't absolutely nothing/ nothing more than me...'). 45 minutos de parada. Sonríe con malicia a una niña pija que observa como lía sin parecer que le importen sus ojos indiscretos. Se relaja. Cierra los ojos. Cree escuchar el mar. Levantarse de la siesta y creer que está amaneciendo. Saltar al ritmo del éxito del momento antes de cerrar la disco. El crepitar de la hoguera en la moraga. El baño justo cuando se oculta el Sol. Abre los ojos. En el fondo sabe que huye ('...find something else to do with your time/ and do it quickly/ while you've still got the chance...'). Se abstrae mirando como se arquean los cables de los bordes de la carretera. Suben. Golpean el poste. Bajan. Vuelve a sus pensamientos peregrinos. Las conversaciones existenciales mirando estrellas ('...once/ when I was little someone pointed out to me/ some constellations but the big dipper's all I could see/ that brontasaurus must have stood a thousand miles high/ that brontasaurus laying on its side up in the sky...'). Dejarse llevar por el alcohol y el sueño tumbado en la playa al amanecer. El olor de la crema solar sobre la piel de las chicas. Los rayos en el horizonte viendo como se acerca la tormenta. Impedir que partan la cara a un amigo en la puerta de cualquier antro. La partida de por las tardes que acaba en borrachera. Jugar a los chinos quien entrará a la chica por la noche. Ir a la feria andando mientras compartes una botella de güisqui con tu mejor amigo. Amar a una persona sabiendo que cuando acabe el verano jamás la volverás a ver (...'but i believed you/ no need for further questioning/ i'm gonna leave with you/ you can teach me all you know/ which way will we go now/ on our trip to taller windows...'). Aullar a la luna mientras te bañas desnudo. Dar los buenos días a los ancianos que pasean cuando llegas de fiesta. La tensión de la piel quemada por el sol. El mal humor provocado por tantos días de borracheras seguidos ('...in circles/ running down/ meet me there/ in the blue...'). El fondo del mar a través de unas gafas. Ver pasar a la gente en la playa mientras disfrutas de una buena canción ('...everything, all at once, forever...'). La canción se corta y el walkman salta. Abre su mochila intentando evitar miradas indiscretas. Dentro esta su pequeño tesoro. Sus cintas grabadas. Con huecos rellenos de otras canciones. Todavía no es consciente de lo importante que se volverá con el paso de los años. No sabe que todos esos momentos que imagina los vivirá intensamente durante años. Nunca los olvidará. Cada vez que a su cabeza venga una estrofa. Cada vez que salga y escuche esa vieja canción. Cada vez que en su casa vea el canto del disco. Tampoco imagina que entre las cintas que escuchaba ese verano del 94 se encontraban algunos de los mejores discos que ha dejado la historia. Todos ellos e infinitos más compondrán la banda sonora de su vida. Rica. Al menos de canciones. Y con cada canción un recuerdo distinto que revivir ('...who am I, what and why?/ because all I have left is my memories of yesterday/ Oh these sour times...').


En este post,

Driveway to Driveway - Superchunk (Foolish, 1994)
What's the Frecuency, Kenneth - R.E.M. (Monster, 1994)
Loser - Beck (Mellow Gold, 1994)
Range Life - Pavement (Crooked Rain, Crooked Rain, 1994)
Have You Seen Her Lately - Pulp (His 'n' Hers, 1994)
Big Dipper - Built to Spill (There's Nothing Wrong With Love, 1994)
Smothered in Hugs - Guided by Voices (Bee Thousand, 1994)
In Circles - Sunny Day Real Estate (Diary, 1994)
Everything, All At Once - Th' Faith Healers (Imaginary Friend, 1994)
Sour Times - Portishead (Dummy, 1994)

lunes, 28 de febrero de 2011

Doblando calcetines. Bedhead. Transaction de Novo


No me gusta nada doblar ropa. Especialmente los calcetines. Como no tengo cuidado, siempre tengo miles amontonados y sin emparejar. Es como jugar al Memory, vas buscando parejas, tienes que darle la vuelta y cuanto mas parejas formas mas fácil resulta ir emparejando. El problema surge cuando te das cuenta que has perdido fichas y tienes calcetines sin pareja. Es entonces cuando, como cualquier niño, empiezas a buscar en los lugares más insospechados. La lógica infantil es aplastante, si estuviera en un lugar habitual lo habrías visto.

Ayer decidí ponerme en la titánica labor de doblar todos los calcetines (todos los que tuvieran pareja, claro). Me planté en el cuarto de la plancha (mas comúnmente llamado trastero, aunque en publico me refiera a el como la habitación de invitados), fui recogiendo todo calcetín que encontré y llevándolo al salón. Antes de empezar, había que seleccionar una buena banda sonora en mis combados muebles. Tenía una clara idea de lo que quería escuchar. ¿Low? No. ¿Seam? Uhmmm. ¿Codeine? No. No hay música mejor para doblar calcetines que la denominada Slowcore. Sus momentos pausados incitan a la reflexión (como he sido tan dejado para acumular está montaña de calcetines...) y a la concentración (Spiderman con Spiderman, Homer con Homer, Batman con Batman, Color negro desparejado de Bart con color negro desparejado de Superman...) y los arrebatos eléctricos permiten mantenerte despierto. ¿The New Year? ¡Si! Buscando entre el barullo de discos uno de The New Year me tope con el Transaction de Novo de Bedhead. Rápidamente pensé que Bedhead era el grupo. Es como ese hermano que pasa inadvertido. No llega a despuntar como clásico como Codeine. Ni es tan actual como su mellizo The New Year. Y es que Bedhead y The New Year son la cara y cruz de un mismo proyecto, el proyecto de los hermanos Kadane, un proyecto en el que cada nota cuenta con lo que tres notas pueden formar una gran obra. Podríamos coger todas las canciones de ambas bandas, mezclarlas y nos seria muy difícil diferenciarlas. En 1998 Transaction de Novo marcaba el fin del capitulo llamado Bedhead.

Poco a poco las canciones fueron acompañando mi labor. Los tranquilos acordes de Exhume pasaron entre clasificaciones por colores. Mientras sonaba More than Ever tuve que hacer una breve pausa para disfrutar de su triste melodía. La electricidad de Extramundane me saco del alienamiento. La fuerza de Psychosomatica me ayudo a dar el último empujón. Finalmente, me dispuse a escuchar The Present con el trabajo finalizado, mirando al infinito. Pensando que doblar calcetines molaba y que posiblemente era la mejor canción del disco.

Volveré a acumular cientos de calcetines sin doblar. Pero ya no será porque no me gusta o porque me da pereza. Será porque mientras puedo escuchar un gran disco.

lunes, 21 de febrero de 2011

Antipop Art. Ensaladilla Rusa

Preparen sus palos para la combustión. Utensilios para el almuerzo. Apuren sus whiskeys convénzanse de que van a morir. Achicharra tus sardinas. Guss Von Krampuss. Bajito bocazas. Gritar a una pared. Violencia embotellada. Corteza Mandril. Viendo rojo. Kabila mató a Mobutu. Piñata. Timón. ¡Pezuña!. Orfeón danos tierra. África. No quiero oírlo. Sámbale, jirafa, batusi. Cierta tendencia a la desaparición de los bosquimanos. Perdimos su rastro en Burkina Faso. Cortadora. Filo recto. Rellenador. Ensaladilla menor. Canción para nuestro amigo Chi.

Perdiendo perspectiva. La C86.

50 Libras. Es el precio de un mito. Podría parecer barato si no habláramos de un cassette de segunda mano de hace 25 años. Recordad cuando os obsesionabais con una canción y rebobinabais una y otra vez sin dar al 'stop'. Cuando os faltaban pilas en el walkman y utilizabais el boli 'bic'. Imaginad el estado de la cinta tras 25 años de ir y venir de la biblioteca de tu barrio, 25 años de horas punta camino de la facultad. Como se tiene que reír el que la ha puesto a la venta.

Pero pongámonos en antecedentes. La cinta C86 es una cinta promocional editada por Rough Trade y New Musical Express en 1986. Pretendía ser un catalogo de nuevas bandas representativas de lo que se cocía a mediados de los 80 en el panorama musical del Reino Unido. Además de nuevos fichajes de Rough Trade contaba con bandas de los sellos Creation entre otros.

Hasta ahí los hechos históricos. La realidad es muy distinta. Un efecto bola de nieve que, en mi opinión, se fue de las manos y que a día de hoy seguimos arrastrando.

1. A lo largo de los años el termino C86 se ha utilizado para englobar a una serie de bandas caracterizadas por hacer un pop meloso. Cierto es, que parte de las bandas incluidas en la selección, tendían a la melodía pegadiza, suave e inocente, un poco pasada de azúcar. Muchas de ellas influidas por The Smiths que en esos días tocaba techo con The Queen is Dead. Pero la cinta recoge todo tipo de estilos y está plagada de bandas con tendencias punk y rock. El nexo en común no era estilístico, era la frescura, la novedad y la actitud 'Hazlo tu mismo' (una ética punk que no tiene porque verse reflejada en el sonido).

2. Es la consumación de la separación de las discográficas en 'Mayor' e 'Indies' que se venia gestando muchos años atrás. O a lo mejor es la consumación del hecho que las 'Indies' quieren ser 'Mayor'. Nunca lo he tenido muy claro...

3. A día de hoy a nadie le sorprende que la prensa musical Inglesa intente crear un mito cada semana. La bola de nieve es empujada. Empujada desde NME, Uncut, Melody Maker... Utilizada como referencia una y otra vez para dar sus diez minutos de gloria a grupos revivalistas (no confundir con revitalistas). Obsesionados por salvar la música a golpe de Marketing. Con los años se ha perdido perspectiva y parece que el saco se ha roto, entran grupos anodinos y con un nivel de inspiración muy bajo cuyo único objetivo es fichar por una 'Mayor'. Dirigidos a un publico principalmente juvenil que realiza un consumo rápido y que normalmente no tienen referencias del original. Estamos hablando de copia, no de influencia. No solo se copia la melodía, también la estética. Y, peor aun, la actitud. Creando un efecto de serialización, un tufo a rancio, una sensación de artificio en la pose.

Realmente la C86 fue un revitalizante en su día y es un referente en nuestros días. Varias de las bandas que aparecieron siguen ofreciendo grandes momentos, otras demuestran que había sitio todavía para la experimentación, que había y sigue habiendo vida tras los Smiths y tras cualquiera que venga.

Demos gracias que el ejemplo se extendió y todavía disfrutamos de personas dedicadas a rescatar para nosotros las bandas hundidas en las escenas locales, bandas y personas sencillas.


jueves, 10 de febrero de 2011

Depeche Mode tuneados

No soy muy fan de las versiones, pero ayer me pasaron la versión que los geniales Nada Surf han hecho de "Enjoy the silence" de Depeche Mode.



Y curiosamente otra de mis versiones favoritas es la que hicieron Rammstein del "Stripped" de los DM. Eso me deja con una duda: ¿quiere decir que Depeche Mode es un gran grupo o que por el contrario sus canciones necesitan una mejora externa?

miércoles, 9 de febrero de 2011

Natasha, de David Bezmozgis

En el 2004 surgió un nuevo niño prodigio de las letras norteamericanas: David Bezmozgis. Saludado por la crítica y sus compañeros como el referente a seguir, casi de inmediato se publicó en España su primer libro (de relatos) “Natasha”. Y quizá hubiera sido mejor dejar reposar el libro aunque sólo fuera para permitir al traductor trabajar a gusto, porque su traducción adolecía de fallos garrafales. Aún resuena en mi cerebro la palabra “pallaso”. Tal cual. ¿Qué tipo de traductor profesional puede repetir al menos tres veces, un error de este calibre en un solo relato de 25 páginas?

Además, lo leí muy rápido en un viaje y la valoración que quedó del libro era bastante tibia. No estaba mal, pero para nada era brillante. Parecía como si del mismo modo que en algún momento estuvo de moda la literatura judía (Singer, Bellow, Malamud…), luego la hindú y similares (Kureishi, Seth…) el definitivo exotismo era ser judío y del este europeo, letón en el caso de Bezmozgis, para poder contar nuevamente las vicisitudes de la integración en los USA de gente procedente de un mundo diferente. Es el precio que hay que pagar si te gusta leer literatura actual, muchas veces el marketing es el que manda.

El caso es que en estos años parecía que mi impresión se confirmaba, el efecto Bezmozgis se había difuminado bajo la sucesión de nuevas estrellas en ciernes de la literatura USA. Sin embargo via Alvy Singer descubrí la lista de los 20 mejores escritores norteamericanos por debajo de los 40, elaborada por “The New Yorker” y allí aparecía de nuevo Bezmozgis. “Vaya, fíjate” si todavía es un prometedor escritor, pensé.
Investigando un poco, desde la publicación de Natasha, nuestro autor se ha dedicado a dirigir películas y documentales y va a publicar una novela en abril de este año (en los USA).

Como podréis imaginar ha vuelto a releer el libro. Y me ha gustado mucho más. He encontrado ecos del mejor Harold Brodkey, lo cual es decir mucho ya que este era un maestro del relato, aunque se empeñara durante 30 años en escribir la gran novela americana.

Los diferentes cuentos se centran en el hijo de la familia protagonista, alter ego de Bezmozgis, en varias épocas de su vida: como niño, adolescente y joven adulto. El libro tiene un cuerpo central formado por “El segundo hombre más fuerte del mundo” y “Natasha” que son los mejores relatos, aunque me gusta mucho también el primero, “Tapka”. Durante todo el libro fluye una suave melancolía , procedente de la visión que nos ofrece de los adultos (abuelos, padres, tíos), que se resisten a abandonar totalmente su vida anterior aun cuando hacen lo que tienen que hacer para adaptarse a sus nuevas circunstancias.
Si pueden prescindir de los errores de traducción (o si leen en inglés), éste es un muy buen libro de relatos. O quizá es que verdaderamente el marketing es un gran invento.

jueves, 20 de enero de 2011

Otra mejor canción de 2010

Hace la tira que no escribo, pero venga, por lo menos una entrada rápida.... siguiendo a la de mi compañero

La mejor canción del año, sin ninguna duda, ésta...



Y en plan macarra... ésta



O cualquier otra del maravilloso "Hasta que la soledad nos separe" de Úrsula

miércoles, 19 de enero de 2011

La mejor canción de 2010

"Bloodbuzz Ohio" de The National.


Un grupo que ha sido un descubrimiento de ultimísima hora, y que ha desbancado a The Drums del número 1. Eso sí, la canción que más me gusta de ellos es "Daughters of the Soho riots", pero como es de un disco de 2005, llego un poco tarde para incluirla en ninguna lista. ¿o no?.



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martes, 18 de enero de 2011

Cómics para creer (y leer). Los mejores de fuera (y II)

Como tener un blog implica un cierto componente de narcisismo, os dejo con una selección de los mejores cómics que han aparecido en estos últimos años pero que todavía no se han publicado en España:

“The Death Ray”, de Daniel Clowes.
La considerada por la crítica más exigente como la mejor obra de Clowes y uno de los hitos de la pasada década, permanece incomprensiblemente sin editar en español. Quizá el reciente anuncio de su reedición USA en formato “Graphic Novel” sea el detonante de su aparición en español.
Clowes construye un Spiderman posmoderno y sin heroísmo, con sus típicos personajes inadaptados en un brillante ejercicio narrativo y de composición de las páginas, lleno de flashbacks, elipsis, juegos de color, y grandes diálogos. No siempre un gran poder conlleva una gran responsabilidad, a veces crea un psicópata.




“Walt and Skeezix” (Gasoline Alley), de Frank King.
Clásico entre los clásicos, ha ejercido una influencia brutal en la historia del cómic desde Hergé a Chris Ware. King nos narra en tiempo real la vida de Walt y sus amigos, la aparición en su vida de un bebé abandonado y las peripecias de una vida normal: cuidar al niño, buscar novia, etc. Esta fue la primera serie en la que los personajes crecían al mismo ritmo que los lectores. A destacar las magníficas sundays que son obras de arte en sí mismas. Para muestra un botón.
Además se trata de una gran edición con mucho material adicional y magníficos artículos. Deliciosa.



American Flagg¡, de Howard Chaykin. Chaykin fue una estrella absoluta a finales de los 70 y primeros 80, y su mejor obra es este American Flagg¡. Miller y Moore han reconocido que la obra de Chaykin fue un descubrimiento que les abrió nuevos caminos para sus propios trabajos. Fábula futurista de aventuras en la que Chaykin combina temas hasta entonces no presentes en los comic books como la violencia, el sexo o una crítica destructiva de la situación social, todo ello al servicio de unos personajes heterodoxos y muy atractivos. El aspecto formal no le va a la zaga, ya que nuestro hombre posee un estilo visual muy potente, aderezado con la utilización de recursos obtenidos de los medios de comunicación tradicionales (las famosas teles de Miller ya aparecen aquí), o de las onomatopeyas. En el debe, una cierta confusión narrativa de la que no ha conseguido mejorar en ninguna de sus obras posteriores.



Prison Pitt, de Johnny Ryan. Una gamberrada en toda regla del autor más gamberro. Con evidentes deficiencias técnicas en el dibujo, Ryan sin embargo narra con soltura una historia de violencia demencial casi sin diálogos, pero que engancha y logra que simpatices con el monstruo protagonista.



Es verdad que no se trata de una obra maestra de los cómics como en los otros casos, pero es muy disfrutable.

Eso es todo amigos.