miércoles, 30 de diciembre de 2009

Lo que el viento ártico no debería llevarse al olvido de la pasada década según Foca Monje - Parte I

Esto no es una lista de lo mejor de la década 00s. Todavía la fauna ártica no tiene claro si hará algo de ese tipo o no, lo que sí que tiene claro es que las listas de la década hay que hacerlas cuando terminan las década, no antes. Esto más bien surge como respuesta de nuestro pequeño ego gafapasta al ver la ingente cantidad de listas que están surgiendo por todos los lados y la gran cantidad de cositas que echamos de menos en ellas.

En fin, que pretende ser un pequeño recordatorio de discos que nunca aparecerán en ninguna lista (bueno, quizás sí), y que seguramente no pasen a la historia de la música, pero que nuestra opinión deberían tener un huequito en nuestros corazones. Unos serán la reivindicación de un disco de un grupo frente al éxito de otro, otras veces serán discos con algún tipo de componente personal, también discos que se editaron al principio de la década y que ahora parecen ya muy lejanos en el tiempo y la gran mayoría de las veces será la eterna reivindicación de grupos que se merecen sin dudarlo más, mucho más.


DE ALLÁ



Animal Collective - Strawberry Jam (2007)
Esta claro que esta ha sido la década de Animal Collective (y en mi opinión también de Phil Elvrum alias The Microphones alias Mount Eerie alias Phil Elvrum), nadie ha publicado tantos discos en la década manteniendo tan alto siempre el nivel de calidad. Me resulta una pequeña sorpresa (solo pequeña) que haya sido Merriweather Post Pavilion el disco aclamado como su cima creativa, quizás lo sea a nivel de complejidad y perfección sonora, armonías vocales, etc..., pero por el camino se dejaron algo que espero que vuelva en sus próximos discos y que era una de sus sellas de identidad y la locura, más velocidad, más ritmo, mas caos.... y claro... Fireworks






At Swim Two Birds - Quigley's Poing (2003)
En paralelo a su trabajo en The Montgolfier Brothers, Robert Quigley ha ido sacando durante esta década algunos de los discos más bellos que se pueden hacer en la soledad de un dormitorio. Un poquito por encima del resto, el primero. Electrónica sutil, teclados, cuerdas, una voz que da serenidad y dolor en el alma.









Bark Psychosis - ///Codename: Dustsucker (2004)
Me resulta muy extraño que después de la categoría de disco de culto (a todas luces merecida) que alcanzó Hex (1994) ver como el segundo disco como tal de Bark Psychosis pasó completamente desapercibido. Todo lo que hizo grande a Hex se encuentra en ///Codename: Dustsucker, si no mejorado, por lo menos con la misma calidad. El pop atmosférico y ensoñador, la influencia de los últimos Talk Talk, los aires del jazz más sosegado, la experimentación contenida, ese ir un poco más allá en todo. Quizás llegó demasiado tarde, cuando ya nadie lo esperaba, pero eso no le quita un ápice de calidad.






Broken Social Scene - You forgot it in people/Broken social Scene (2002/2005)
Después de todo lo que habló de ellos en su momento, en mi opinión uno de los grandes ausentes en todas las listas que he visto. Colectivo canadiense que aportó mucha frescura al pop/rock independiente, manejando una gran variedad de estilos, melodías, sonidos. Me quedo con ambos discos, quizás el primero mejor, más completo, más novedoso, más innovador, pero el segundo tiene algunas de sus mejores canciones. Mas tarde llegaron Arcade Fire y consiguieron lo que Broken Social Scene rozaron.




Carissa's Weird - Songs about leaving (2002)
Pequeño gran grupo que llegó, entregó tres pequeñas formas en formato de disco (uno de ellos recopilatorio de singles y rarezas) y desapareció. Escojo éste, pero cualquiera de los otros tres podrían valer. Un poco de slowcore, sadcore, o como se le quiera llamar, un poco de folk, un poco de rock, unas cuerdas que embellecen las canciones y mucho sentimiento. Bello.

Escuchar algo....




Destroyer - Destroyer's Rubies (2006)
Todo un descubrimiento cuando ya llevaba una larga carrera. Miembro de los también maravillos The New Pornographers, Daniel Bejar tiene una ya larga y sólida carrera en solitario cuya culminacion fue este Destroyer's Rubies del 2006. Dándole la vuelta al rock clásico. Largas canciones, soberbios estribillos y mucha pasión.








Dirty Three - Whatever you love, you are (2000)
Guitarra, batería y violín. Nada más (y nada menos) llevados hasta su extremo. Tres tipos serios, casi dan miedo, que retuercen los instrumentos, hasta hacerles llorar y sangrar. Sobre todo, claro Warren Ellis, ahora mano derecha de Nick Cave en todo lo que hace. Largos desarrollos que en este disco alcanzan sus momentos mas melancólicos.







Do Make Say Think - Goodbye enemy airship the landlord is dead (2000)
Ah, el postrock. Estilo alabado y vapuleado en un breve intervalo de tiempo. Nacio, creció, explotó... ¿y dejo un bonito cadaver?. Creo que sí. Por detrás de Godspeed You Black Emperor!, surgieron en Canadá, y claro, en especial del sello Constellations un montón de grupos que aportaban sus propios punto de vista al famoso estilo. Entre los más sólidos, Do Make Say Think, pocos amigos de las grandes progresiones, y las fases calma, explosión, calma, y más de desarrollos más complejos mirando un poco de soslayo al jazz.







Early Day Minners - All harms end here (2005)
El mejor grupo de slowcore de la década, aunque claro, supongo que eso no dirá nada a mucha gente. Herederos de Seam y Codeine, producen un rock lento, melancólico, sosegado pero incisivo, poderoso, intenso. En realidad cualquier disco podría aparecer en esta lista, este quizás es un poco más intenso y menos sosegado que los demás.




Escuchar algo...
Y algo más...


The For Carnation -The For Carnation (2000)
Que grandes fueron Slint... y que solos nos dejaron. De las cenizas de ellos la verdad es que surgieron pocas cosas... la más interesante, pero también con una corta vida, The For Carnation. Alejándose un poco del sonido de Slint, pero no de sus intenciones, este es un disco sosegado, de texturas más que de sonidos y melodías, sombrío, inquietante. Una gran joya que también paso bastante desapercibido en su momento.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Novedades: Tara Jane O'Neil - A Ways Away


Nuevo disco de Tara Jane O'Neil, otro de otro de esos francotiradores silenciosos de la música frágil con una ya considerable carrera a sus espaldas. Desde los lejanos tiempos de Rodan, grupo al que algún día dedicaré un texto, pasando por su participación en diversos grupos como The Sonora Pine, Retsin, Tara lleva ya cinco discos en los que se ha dedicado a crear un universo propio y único. Una música que parece sostenida en el tiempo y en el espacio, un poco de rock, pero no es rock, un poco de folk, pero no es folk, una música frágil, pero menos de lo que parece, bella de apariencia tranquila pero con mucho poso, triste, pero sin ningún tipo de dramatismo, y siempre con un punto de misterio.

Apoyada principalmente en su guitarra, con la inclusión a veces de baterías y cuerdas, y en su preciosa voz, crea una sucesión de nanas espectrales, emotivas, a veces más etéreas, a veces más concretas. Este disco constituye un pequeño pasa adelante en la creación de su universo con la inclusión de pocas novedades, pero manteniendo la calidad de los anteriores discos. Diez canciones con su estilo personal moviéndose en todas las variantes de su universo, a veces más folk, a veces más melódica, a veces más concreta, pero siempre dentro de sus parámetros.

Sin destacar ninguna especialmente sobre las demás, me atrevería a comentar la reinterpretación de Howl, ya aparecida en un disco anterior, la bella A Vertiginous One, que viene acompañada de una precioso vídeo de animación y el cierre con el instrumental The Drowning Electric, construido a base de guitarras distorsionadas que se acerca mínimamente a los Low de hace unos años o a Windy & Carl. En definitiva un disco imprescindible para cualquiera que le guste estos tipos de música que tan buena acogida tienen en el polo.


miércoles, 9 de diciembre de 2009

El canon de los cómics: Doom Patrol

“Existe otro mundo. Existe un mundo mejor. Bueno, debe existir.”



• Un gorila que habla y transporta un cerebro parlante al que finalmente declara su amor eterno con un beso de tornillo.
• Una loca con 64 personalidades diferentes que fue violada por su padre, al que mató.
• Un superhéroe que es una amalgama hermafrodita de Hombre blanco/Mujer negra junto con una fuerza esotérica negativa, que evoluciona poniendo un huevo en la luna.
• Una mezcla de Jack el destripador y Dios que se alimenta del dolor de millones de mariposas.
• Un supervillano encarnación del surrealismo dadaísta que se presenta a Presidente de los USA y hace campaña por sus estados en un autobús a lo “flower power”.
• Otra supervillana que para utilizar sus poderes debe de estar dormida y para conseguirlo escucha a Barry Manilow en unos auriculares gigantes.
• Generales norteamericanos que se mueven por el pentágono montados en pelotas de goma.



• Homenajes/parodias a la saga de Galactus de Lee-Kirby, Hellblazer, los X-Force de Liefeld, el DK de Miller,…junto con referencias artísticas al surrealismo, el dadaísmo, la escritura automática, Timothy Leary, Borges, el Hombre invisible, el posmodernismo, la contracultura, etc, etc,
• Un culturista, trasunto de los anuncios de Charles Atlas, que flexiona sus músculos para producir sus superpoderes.
• Una calle que se puede transportar a cualquier lado del universo, que es un personaje en sí mismo, es travesti y manda mensajes cuasi-zen al resto de la Doom Patrol, a través de sus escaparates.
• Personajes estrafalarios con nombres tan delirantes como la patrulla sexy, el fenomenal Mr Evans, Los hombres tijera, el Salón del té del desespero, los solteros áridos, la ciudad de los filósofos Orqwith…
• Un cómic hecho entre 1989 y 1993 para la DC por Grant Morrison y Richard Case.

Una obra maestra.



P.D. En una entrevista Grant Morrison declaró que mientras escribía los guiones de Doom Patrol estaba totalmente “limpio”, no así en los 90 (Invisibles, Flex Mentallo Zenith) en los que tomó regularmente LSD, Cannabis, Hongos, DMT, 2CB, éxtasis y champán y además construyó su propia teoría mágica.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Novedades: At Swim Two Birds - Before You Left



El gran dandy del pop melancólico inglés está de vuelta. At Swim Two Birds es el proyecto en solitario, bueno, supongo que con algún amigo, de Roger Quigley, también mitad de Montgolfier Brothers grupo con el que se mueve por similares coordenadas.

En ambos casos navegan dentro de un pop sosegado, sedoso, lánguido, algo dramático, a veces atmosférico, pero siempre muy contenido, sin ningún tipo de exceso. Unas instrumentaciones basadas en la utilización pocos instrumentos, muy sencilla, repetitiva, normalmente sin uso de baterías, con suaves arpegios de guitarra en ligera progresión, sintetizadores, alguna que otra cuerda. Si acaso, con At Swim Two Birds, al ser un proyecto en solitario del tipo yo me lo guiso, yo me lo como, más sencilla y con mas inclusión de la electrónica, por lo menos en sus inicios, y últimamente una mayor aparición de cuerdas.

Este disco continúa la estela de los dos anteriores sin grandes sobresaltos. Si acaso, en algunas canciones se detecta un mayor clasicismo, canciones más universales, y quizás con un poquito menos de encanto, aunque tampoco tenga muy claro que quiero decir con eso de clasicismo. Por ejemplo en el inicio del disco con la pequeña canción a capela que lo abre denominada Intro y a continuación I Must Be Loosing You, dónde en especial la melodía vocal, y estribillo con Roger doblándose a sí mismole da este tono clásico.



En todos los discos de At Swim two birds, dentro de la gran calidad de dominante, me encuentro siempre con uno a dos canciones superiores, dotadas de una gran belleza, que me llegan mucho más, como pueden ser Darling de su primer disco o In Bed With Your Best Frind del segundo, o incluso Journey's End en el último disco de Montgolfier Brothers. En este caso, aunque sin destacar excesivamente sobre el resto, mi canción favorita sería Dead of Night, dónde sobre una ligera base de batería y piano, se va produciendo lentamente una pogresión de las guitarras y las cuerdas. También es destacable The March of The Kings, como su nombre indica un marcha llevada al terreno de Roger Quigley.

En resumen, un gran disco que permitirá que la leyenda de Roger Quigley siga creciendo entre los cuatro gatos que le tenemos en el altar de los días nublados, que aquí, en las regiones polares, son mayoría.

martes, 1 de diciembre de 2009

Buscando un oso pardo en mi cabeza




El otro día me fui a disfrutar uno de mis hobbies preferidos, rebuscar entre los estantes de una tienda de discos.

Lo tenía todo a mi favor. Había llegado temprano, con tiempo suficiente para que la calmada y placentera búsqueda resultase fructífera.
(Además, había reservado una buena porción de euros de mi paga mensual para conseguir disfrutar con la suficiente plenitud mi fiesta particular.)

Como todo buen sabueso estaba dispuesto a husmear hasta encontrar alguna exquisita delicia con la que evadirme unos momentos de la rutina diaria. Y la verdad todo sea dicho, últimamente no me estaba resultando demasiado fácil.

Desgraciadamente, la cosa se torció. Mientras manoseaba los CDs de cientos de grupos…de repente llamo poderosamente mi atención la música que sonaba en la tienda.
Me resultaba familiar, pero en aquel momento era incapaz de identificar el grupo.

Eso me puso de muy mala leche y estropeo la búsqueda de mi particular disco-joya-perdido.

Estuve un rato concentrado…y nada. Imposible.

Como jode cuando tienes algo en la punta de la lengua y tu cerebro es incapaz de poder descifrarlo…en definitiva aquello me quemaba y me daba vergüenza reconocer al tipo de la tienda mi enorme laguna…seguro que se trataba de una de las sensaciones de la temporada, estaba claro que el grupo no era un clásico… y no andaba desencaminado….quería ese puto disco ya.

Al final me fui con unas cuantas compras entre ellos el nuevo de Lou Barlow, un disco de La Jr , un EP de Tara Jean…y no me acuerdo que más. Mi consumismo no consiguió que parase de dar vueltas al misterioso álbum.

No podía dejar de pensarlo, sonaba genial, no se me podía haber pasado…su melodía, la cantidad de detalles, sus sorpresas….

Ya de vuelta en el autobús, y después de un enorme esfuerzo había acotado la búsqueda a dos grupos…

Y sucedió, nada mas abrir la puerta de mi casa me lancé como un poseso a la caza del CD…. allí estaba, y justo era el… menos mal, uffff ….que alivio…

Por fin lo estaba escuchando de nuevo, apenas una hora después de haberlo degustado en aquella tienda, sin haber perdido el comodín de la llamada o el público….satisfacción total.




Una grata sorpresa de las últimamente no estoy acostumbrado a encontrarme en las novedades.

Grizzly Bear.Veckatimest [Warp; 2009]

lunes, 30 de noviembre de 2009

Una fábula del siglo XXI


En la década de los años 30, Frank Capra fue el mejor director del mundo y el más popular. Hoy semiolvidado y bastante despreciado por la crítica, sólo es citado como responsable del superéxito !Qué bello es vivir!, lo cual le encasilla directamente como autor rancio y cargante, identificado con los valores más reaccionarios de la sociedad americana y por extensión de la española.

Curiosamente nada más alejado de la realidad, porque Capra fue el exponente en la ficción del "New Deal" Rooseveltiano, con su galería de héroes anónimos que luchan contra el malvado capitalista, pertrechados en sus valores morales y con una fe infinita en el género humano. Si con algo se puede identificar a Capra y a su mejor guionista Robert Riskin, es precisamente el de apostar por la solidaridad entre las personas, el vivir vidas sencillas frente a la atracción del dinero y la egoísta satisfacción individual. ¿Les suena muy reaccionario?

Todo esto viene a cuento porque he visto recientemente en dvd “Slumdog Millionaire”, una versión posmoderna y globalizada de las fábulas morales de Capra. Y, como las películas de Capra gusta mucho a las personas normales que van al cine a disfrutar, pero enoja a los "intelectuales" de izquierdas y a la mayoría de los críticos de cine porque acaba con un final feliz y un tanto inverosímil, quedándose en la superficie de una crítica social más concienciada.

Lógicamente la película ha tenido un gran éxito porque está bien hecha, con un estilo muy rápido e impactante, por cierto el mismo por el que la crítica encumbró a Danny Boyle en Trainspotting, y una música excelente (me encanta “Paper Planes” de M.I.A.)

A mí, como fan incondicional de Capra me ha encantado, no podía ser de otra manera.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Cuaderno de bitácora: I Fell on Black Days


Aunque en estos días grises que vivimos los ídolos de la nueva independencia se dejen llevar por las revistas de tendencias, por la pose artificial perfectamente estudiada y gusten de aparecer en la prensa amarilla en las actitudes mas absurdas, hubo una época en que la adicción a las drogas se consideraba un método creativo, era muy barato imitar el estilo de tus ídolos y casi nadie quería trascender mas allá de lo que fuera su propia diversión, o al menos eso parecía...

El primer día que me sentí diferente musicalmente a otros, compartía auriculares con un destartalado amigo, ambos ataviados con sendas camisetas lisas de color, pantalones vaqueros y lo que paso a la posteridad como pisacacas. Escuchábamos un Nevermind de Nirvana, mas exactamente, Drain You, comprado en alguna tienda de discos ya fagocitada por las multinacionales textiles. En ese momento del 91 supe que quería ser Grunge (cosas de adolescentes...) rescaté las grabaciones de Soundgarden y Faith No More, empecé a recopilar otras, Screaming Trees, Magna Pop, Mudhoney, Green River, Temple of the Dog, Pearl Jam... Muchos mas se pierden en la memoria de los tiempos... Pero al poco tiempo, el cuerpo me pedía mas, el Grunge no me daba todo lo que necesitaba, intenté otros estilos. Pero la evolución clara era el Rock Independiente Americano. Dinosaur Jr y Sebadoh fueron el puente, Beck me enseño lo que era un canta-autor, Sonic Youth lo que era la experimentación sonora, Fugazi fue el primer grupo post-algo que escuché, Redd Kross lo que era el Power Pop, Pixies y Superchunk el Lo-Fi, no se que me enseño Pavement pero siempre estuvo allí. Nunca entendí como REM llenaban estadios, ¡erán buenisimos!

Pero no todo ocurria en Estados Unidos, habia una isla en Europa en la que decian las leyendas que en la radio todavía se podía escuchar algo decente. A mis oidos desembarcaron hordas de Escoceses cargados de ritmos, pero sobre todo de ruido y melodía. Ruido que dolía, distorsión pura que escondia autenticos estribillos para cantar en la ducha. Bailé danzas lisergicas junto a Primal Scream, viví amores imposibles con Wedding Present, afilé cuchillos junto a Jesus & Mary Chain y My Bloody Valentine. Tambien me codee con la plebe Inglesa, visite planetas en la nave espacial de los Boo Radleys y revisite el hedonismo con Stone Roses. El concepto de la época estaba claro, años despues de reafirmarme como Grunge, lo que quería ser era Shoegazer, como buen español, a destiempo, claro.

La decepción del desfase temporal me llevo a volverme mas introvertido y a tener claro que para llevar una vida acorde con los tiempos que corrían tenía que volver la vista hacia lo que provenía de mi pais. Otros habian caido en la confusión de seguir las modas extranjeras, allí estaban los grandisimos El Inquilino Comunista, que sonaban por todas partes a Sonic Youth, sin agredir a nadie claro. Penelope Trip, en un arrebato de creatividad amater, consideraban que era mejor cantar en un idioma inventado que en castellano. Quizás fueron Surfin Bichos, Manta Ray y los Planetas quien realmente me hicieron interesarme por la música patria. De vérdad que me han dado y me siguen dando momentazos de felicidad.

Era 1994, 4 años habian pasado, llenos de momentos grandes, de discos grandes. Momento de recapacitar, de ordenar todo ese ruido, de saber hacia donde ir, de investigar lo que mas me interesaba. Allí sigo todavía incapaz de encontrar mi sitio dentro del ruido porque me apetece estar en todas partes. Nunca nadie me dijo en esos años como tenía que vestir, pensar, actuar o comer. Me dejadon total independencia, en eso consistía, por eso tenía gracia. Ahora ya no tiene gracia o por lo menos tiene menos...

Os dejo esto, difrutad del ruido.

1987 - Little Fury Things - Dinosaur Jr
1989 - Debaser - Pixies
1989 - Head On - The Jesus & Mary Chain
1990 - Brand New Love - Sebadoh
1991 - Blonde - Wedding Present
1991 - Jesus Christ Pose - Soungarden
1991 - Only Shallow - My Bloody Valentine
1991 - Seed Toss - Superchunk
1991 - The Concept - Teenage Fanclub
1992 - In the Mouth a Desert - Pavement
1992 - Nearly Lost You - Screaming Trees
1993 - El Final de una Quimera - Surfin Bichos
1993 - Lazarus - Boo Radleys
1993 - She don't use jelly - The Flaming Lips
1993 - Solar Sister - The Posies
1994 - Smothered in Hugs -Guided by Voices

Novedades: Early Day Miners - The Treatment


The Treatment es el primer disco de estudio de Early Day Miners con canciones nuevas desde hace 4 años, después del experimento que fue Offshore (reinterpretar una misma canción de seis maneras diferentes).

Early Day Miners siempre han estado metidos dentro de esa extraña etiqueta conocida como sadcore/slowcore, que creo que surgió con la ralentización de hardcore que empezaron Slint y Codeine, y que luego se aplico a cualquier grupo que hiciese una música más o menos triste y más o menos lenta. En realidad vendría a ser un qué pasa con los chicos independientes cuando les deja la novia y se ponen tristes.

Personalmente siempre he sentido una gran debilidad por este estilo y justamente Early Day Miners me parecen una de sus representantes en activo más dignos. Tiene ya una sólida carrera con 6 discos propios y uno compartido con Unwed Sailor y a lo largo de toda su carrera se ha podido ver una pequeña evolución desde unos primeros discos más contenidos y lentos, hacia una mayor importancia de los desarrollos de guitarras y por último una pequeña abertura a nuevas sonoridades en este último disco, eso sí, nunca sin salirse demasiado de un estilo basado en un rock sosegado, sin ningún tipo de excesos (ni de lentitud, ni de experimentación, etc.) con una voz serena y con un cierto punto de tristeza.

Este disco me parece un más que digno continuador de su carrera, que gustará a sus antiguos seguidores y francamente, creo que no les aportará ninguno nuevo que ya conociese sus anteriores discos. Es decir, más de lo mismo, aunque con pequeños cambios. Abandonan un poco el tono más lastimoso de algunos discos y entregan el que puede ser el más optimista de sus disco. Abren un poco su paleta de sonidos incluyendo un mayor número de coros femeninos, efectos con pedales, pianos. Una pequeña revolución que nos lleva un grupo distinto, pero muy parecido al anterior.

La canción que abre el disco, In the fire, me atrevería a decir que es la canción más optimista de toda su carrera. A continuación So Slowly nos introduce en las nuevas sonoridades de las que estoy hablando. Una gran canción de rock densa, subyugante y que no necesita ser encuadrada dentro de ningún género.



En la parte central del disco se suceden una serie de canciones que nos recuerdan más a los discos anteriores del grupo, manteniendo la calidad en la que siempre se han movido. Salvo quizás How To Fall, otro intento de explorar nuevos caminos sin perder la esencia, dónde un delicioso ritmo nos arrastra durante toda la canción. Como bloque final del disco, Becloud, una canción de larga duración y desarrollo moroso que se convierte en la perfecta mezcla entre los viejos y los nuevos Early Day Miners. El disco se cierra de la mejor manera posible con Silver Oath, una preciosa miniatura acústica con voz femenina.

En resumen como ya he dicho, una gran disco, que no defraudará a los chicos/as sensibles y que supongo pasará sin pena ni gloria por la historia de la música. Recurriendo al tópico, ideal para estos días, en que parece que por fin el otoño se ha dignado a hacer acto de presencia.

martes, 24 de noviembre de 2009

Damien y el amor eterno



El pasado Jueves, a eso de los once D. Jurado salio al escenario en lo que se suponía la presentación del Tanned Tin del año 2010...

Apareció con rictus ostensiblemente serio, aparco a un lado su enorme plumífero gris talla XL, y sin apenas articular palabra, se sentó lentamente sobre un amplificador mientras abrazaba con cariño su desvencijada guitarra. Dispuesto a desnudar su alma una vez más…

El pobre juego de luces de la Sala Clamores jugaba a su favor, provocando que el ambiente fuera más íntimo. Deliciosamente acogedor….y lleno de humo...

Su último disco “Caught in the trees” (2008) esta inspirado en su separación tras 17 años de matrimonio, y se nota…las emociones salpican todas sus canciones que no hablan de otra cosa sino de pérdida y duelo…se trata de un disco muy notable, aunque no llegue a las cotas de belleza de mi favorito “The ghost of David” (2000) donde paradójicamente cantaba….

Life is short but love's eternal
Come on out, we're waiting for you

… siempre he creído que hay determinadas personas para las que enfrentarse al mundo actual resulta una tarea especialmente dolorosa... de ahí, su especial lucidez para observar y su infatigable búsqueda por encontrar un bastón sobre el que apoyarse para soportar la vida...y hay algo me hace sentir, que D. Jurado es una de ellas...

Desde el inicio, y con el primer susurro, sentía percibir que su voz nos pedía desesperadamente auxilio, pero sin pedirlo...

No hubo ni un solo momento en el que el recital resultara deprimente.
Las composiciones, y su actitud no buscaba compasión, sino que brillaban con una luz especial que el público acompaño absolutamente en silencio,...observando atónito como Damien combinaba gritos con aullidos a ritmo de golpes contra la caja de la guitarra acústica, como rabiosas patadas al suelo.

Él solo y sus canciones...las grises descripciones diarias sobre el amor, la familia, el divorcio, la ruptura y la tan temida soledad parecían hacer entender que ya no podía soportar sufrir ni un minuto más... y que solo podía sentirse protegido bajo las faldas de algo.... su fé ¿?


...la incomprensión y la ausencia de esperanza avanzaban rápidamente...


Un agónico grito que termino calando,....y a pesar de estar a cubierto bajo el techo de nuestras cervezas… quedamos totalmente empapados e inmóviles.

Era su cumpleaños, una fecha perfecta para pelear otra vez contra sus demonios personales, y soplar las velas por un artista único.

lunes, 23 de noviembre de 2009

¿En que momento se perdio la magia?





Hubo un tiempo no tan lejano en el que Yo La Tengo publicaban un disco nuevo cada dos años como mucho y siempre se tenía la completa seguridad de que iba a sorprender e iba a ser mejor que el anterior, que de por sí ya era muy bueno.

Descubrí a Yo la tengo con Upside-Down, el single de May I sing with me, pero espere hasta el siguiente para comprarme un disco suyo, Painful. Es decir, conocí a Yo la tengo justo cuando empezaba su mejor momento. A partir de ahí fue una continua subida en calidad, emoción..... magia con cada nuevo disco. Cuando eche los ojos para atrás hacia sus primeros discos, lo que ví también me gusto, en especial May I sing with me, aunque la calidad no era la misma, pero si que eran unos más que dignos primeros de una banda buscando su sitio.

Después de Painful, perfecta muestra de electricidad y melancolía llego Electr-o-pura, máxima cima en lo que se refiere a los Yo La Tengo más eléctricos. Por cuestiones personales y musicales, sigue siendo mi preferido. En I can hear the heart beating as one, la electricidad se va atemperando para abrir un poco la paleta de sonidos, nuevas sonoridades y nuevas estilos se van colando lentamente de forma completamente natural para producir quizás su disco más reconocido por crítica y público. Por último llego llego And Then Nothing Turned Itself Inside-Out, el último se sus discos en continúa progresión. El disco dónde la electricidad en casi abandonada en todas sus variantes (salvo una canción) y se adentran en un universo más melódico, lírico, a ratos oscuro, tocando muchos más palos, pero dentro de un tono sosegado que recorre todo el disco. Lo que parecía el inicio de una nueva etapa, en realidad se convirtió en el fin de los grandes años....

A partir de ahí algo cambió. Los tres discos que han salido desde ese momento, han tardado bastante tiempo entre uno y otro, suelen estirarse una gran duración de tiempo, y tener una gran variedad estilística...., y lamentablemente muchas veces mientras los escucho tengo una sensación de quiero y no puedo muy grande.



Summer Sun apareció en 2003 y dentro de lo que es el mundo indie, recuerdo que fue un gran lanzamiento, con montón de discos a la entrada del ya extinto Madrid Rock incluido. Las cinco primeras canciones del disco, mantienen las ideas y el estilo del anterior disco, alejadas de la electricidad se mueven por territorios bastante calmos y melódicos, son canciones de una gran belleza y que mantienen perfectamente el tipo. Pero a partir de ahí, salvo contadas excepciones (Don't have to be so sad) el disco se me vuelve muy cuesta arriba, aburrido, me cuesta oírlo y eso es algo que nunca antes me había pasado. La típica canción instrumental larga de final de disco, aunque se puede oír, no alcanza las cotas de calidad de sus anteriores equivalentes. En fin, este fue la primera sorpresa para mal que me daba Yo la tengo. Alejándose de un poco de su trayectoria hasta ese momento, intentan meter muchos más estilos musicales en sus discos y lamentablemente muchas veces esos estilos no me llegan.



Tres años después apareció I Am Not Afraid Of You And I Will Beat Your Ass. Este disco pareció ser una declaración de principios después de las primeras tenues malas críticas recibidas por el disco anterior. Sin descubrir nada nuevo, deciden dar un repaso a todos sus discos anteriores y demostrar que siguen siendo grandes. Esta todo, la electricidad desbocada, las baladas cantadas por Georgia, el acercamiento al soul, los medios tiempos perfectos, los experimentos instrumentales, los explosiones de garaje, todo a un gran nivel, y el cuasi instrumental largo que cierra el disco recupera la grandeza anterior, con un magnífico crescendo a la altura de la mítico Blue Line Swinger de Electr-o-pura. En fin un grandísimo disco que recupera los galones de tiempos pasados y cuyo uno pero es que por primera vez en mucho tiempo no aporta nada nuevo.



De nuevo tenemos que esperar tres años más para que aparezca el último disco oficial, Popular songs. Y de nuevo una pequeña decepción. Después de la recuperación de calidad que se produjo en el anterior, me esperaba eso. Después de todos los discos publicados, que hicieran lo mismo que hacen ahora Sonic Youth ahora mismo, sin alejarse de lo que mejor saben hacer, publicar discos que sin aportar excesivas novedades, cumpliesen de forma más que digna. Sin embargo en mi opinión vuelven a abusar de una estilística y de nuevo no siempre dan en la diana.

En este caso es el inicio del disco el que se me hace muy cuesta arriba. Una sucesión en canciones que no me llegan, que les falta algo..., quizá magia. Hasta Nothing to hide, no encuentro la primera canción con la que me siento realmente cómodo. I'm on the way es la siguiete canción con la que me vuelto a reencontrar con los antigüos Yo La Tengo. Y tras dos nuevas canciones que no aportan nada, llegamos al bloque final del disco. Tres canciones de larga duración entre los 10 y los 15 minutos que quizás justifiquen de sobra este disco. More stars than there are in heaven, es sencillamente una maravilla que justifica todo el disco, y quizás toda la trayectoria de un grupo. Un largo desarrollo con esa electricidad controlada que también manejan cuando quieren y sobre la cual tejen unas bellas armonías vocales que te llegan al alma. The fireside es un largo instrumental construido con los mínimos ingredientes, en un tono reposado y con una pequeña parte vocal al final. Y por último And the glitter is gone es una explosión electrica de 15 minutos a la antigua usanza que sin aportar de nuevo nada novedoso, cumple con creces. En resumen, de nuevo un disco que se queda cojo.



Durante toda ésta decada además, han estado involucrados que muchos proyectos paralelos, bandas sonoras, versiones, etc., cuyos resultados discográficos, también se acercan más a sus discos de perfil bajos que a sus grandes momentos.

En lo que si que no me han fallado nunca todavía, es en sus directos. Siempre que los veo me he ido a casa con una gran sonrisa de oreja a oreja.

Al fin, contestando a la pregunta que iniciaba el post..., ¿en que momento se perdio la magia?, pues no lo sé, quizás no se ha perdido, en realidad solo se la gestiona de otra forma dejándola salir solo de vez en cuando. Se acabaron los tiempos de despilfarro y ahora tendremos que conformamos con esas grandes canciones que siguen apareciendo en cada disco..., pero aquellos tiempos de discos redondos se fueron quizás para no volver. Espero que no.


martes, 17 de noviembre de 2009

RDL


El número de noviembre de la revista Rockdelux es un especial 25 aniversario con lo mejor de la década, aunque tiempo habrá para discutir las listas en enero, con el inicio del 2010. Lo que quiero contar es que RDL es la biblia de los amantes de la música no convencional o alternativa, y desde luego la catalogación que hacen en la revista de los discos que reseñan es de todo menos convencional.
He aquí alguna de las categorías más divertidas:

• Abuelismo
• Post-todo
• Pop-Submarino
• Upper West Side Soweto
• Post-Rock Matemático
• Torch songs al límite
• Folk alucinado
• Experimental countrypolitan deathpop
• Waitsland
• Nanas envenenadas
• Bichos del bosque

Premio para el que identifique los grupos a los que se refieren estas categorías.

lunes, 9 de noviembre de 2009

La biblioteca de Jeune Albert: La carretera


Con bastante retraso desde que me propuse leerlo he terminado "La carretera" de Cormac McCarthy. Tenía grandes expectativas porque “el doctor” me había dicho que era muy bueno y contrariamente a lo que suele pasar no me ha defraudado.

El inicio marca un tono sombrío, pesadillesco y sin concesiones que impregna todo el libro, que narra la supervivencia de un padre y un hijo en un mundo devastado por un desastre nuclear.

He visto reseñas de gente diciendo que se lee de un tirón y que no podían abandonarlo pero a mí me ha pasado lo contrario. Me ha resultado tan duro, tan descarnado, con una trama por otro lado ya clásica para los aficionados a la fantasía y la ciencia ficción, que lo leía a pequeños trozos para no saturarme de esa ceniza omnipresente en los paisajes.

No quedan héroes si alguna vez existieron, nos dice McCarthy, y vivimos en la falsa creencia de que hay cosas que la dignidad no nos permite ni siquiera pensar. Si desaparecen los mecanismos que hemos desarrollado con el tiempo para satisfacer nuestras necesidades, es decir lo que denominamos civilización, no hay ninguna cosa que no estemos dispuestos a hacer para sobrevivir.

Dicho así tampoco parece que sea nada extraordinario, ya se ha contado muchas veces en el cine y la literatura.
Lo extraordinario y verdaderamente emocionante del libro para mí, es la lucha del padre para que su hijo conserve la esperanza. Una lucha terrible ya que él mismo es una máscara andante que sólo se sostiene por el amor a su hijo.
El talento de McCarthy para, poco a poco, en pequeños retazos invertir la situación y mostrarnos que el niño a pesar de todo el horror que le rodea, ha aprendido la diferencia entre lo que está mal y lo que está bien, que sueña con un futuro mejor y finalmente se ha convertido en el referente moral de su padre y por extensión de todos nosotros, es verdaderamente impactante.

El libro tiene un final abierto pero esperanzador y poético que ha sido criticado en algunas reseñas, pero que me parece especialmente bueno.

Un grandioso libro que deja tocado de una forma muy profunda.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Cuaderno de bitácora: Día 1





18th Dye - Tribute to a Bus (1995, Intercord)
Tara Jean O'Neill - In the Sun Lines (2001, Quarterstick)
Early Day Miners - Jefferson at Rest (2003, Secretly Canadian)
The For Carnation - The For Carnation (2000, Domino)



Ayer, por fin, me decidí a buscar el Fort Recovery de Centro-Matic. Había perdido el disco y ver la caja vacía encima de todos mis cds era algo que no me dejaba descansar tranquilo por las noches. Mas cuando es uno de mis discos de referencia de los últimos años, partes iguales de tristeza e indi americano de toda la vida. Will Johnson es de esas personas que pueden convertir en algo mágico casi todo lo que tocan. Uno a uno fui abriendo todos y cada uno de mis discos buscando ansioso al desaparecido, pero disfrutando, a la vez, cada carátula, seleccionando todos aquellos discos que me apetecía oír, disfrutando del polvo acumulado en mis manos... Finalmente, al abrir el Powder Burns de The Twilight Singers (extraña pareja), allí estaba... Pero me había enganchado a la experiencia de ver todos los discos grandes que he ido acumulando a lo largo de los años y darme la oportunidad de volverlos a escuchar. Finalmente acabé con unos 300 discos a mis pies, discos para mí imprescindibles, de esos que no entiendes como tus amigos no los conocen, también discos que dan miedo, demasiado tristes, demasiado ruidosos, demasiado tristesruidosos...Hoy he escuchado los 4 primeros de esa larga lista.

Tara Jean O'Neil y The For Carnation nacen por inquietudes similares. De las cenizas de los grupos de referencia del denominado Math Rock, Rodan y Slint, incapaces seguramente de dirigir sus pasos después de las obras maestras publicadas por ambos, Rusty (1994) y Spiderland (1991), los dos enfocan la tristeza mirándo a través de su propio cristal. Tara Jean, basa su solución en su profunda voz, en unos arreglos oscuros, humo, violines, melódicas, pianos... todo se mezcla, todo grabado en su apartamento, una capa sobre otra interpretada por ella misma, ahogándose en sus miserias... The For Carnation da una vuelta de tuerca, se adentra dentro de la claustrofobia y la paranoia, ahogándonos en free jazz, ritmos programados, voces prestadas, rifts infinitos... ¿El güisqui contra la heroína?

18th Dye, desde el centro de Europa, firman un disco que destila Albini por todos los costados. Ruido, intensidad, tensa calma esperando un desenlace que nunca llega... No inventan nada pero convencen dejándose llevar por Albini y haciendo un disco con un sin fin de matices.

Early Day Miners, se presentan en su formato mas 'Core', todo lo que queráis poner delante os lo dejo a vosotros... 7 canciones intensas, que beben de Codeine pero también un poco de My Bloody Valentine a cámara lenta. Un disco que embriaga, mece, invita a la reflexión en días nublados.




Es una opinión, mañana más.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Dibujantes


Mañana estará Jean Giraud “Moebius” en la Fnac de Callao. Afortunados los que puedan asistir, pero su visita me ha hecho pensar en un viejo debate:
¿Quién es el mejor dibujante de la historia?
Es una pregunta con trampa porque cada uno puede aplicar su concepto de lo que es dibujar tebeos, pero a lo que me estoy refiriendo es a la consideración individual de los dibujos/viñetas sin atender a cuestiones narrativas o estilísticas, sino a la capacidad pura de los dibujos para seducirnos, a esa emoción que ha experimentado todo lector de cómics ante un gran dibujo, al deseo de integrar y de hacer tuya una imágen unido a la incapacidad de asimilarla en su totalidad.
En ese terreno mis tres mejores dibujantes de la historia son:

Harold Foster
El más clásico entre los clásicos, la perfección del dibujo a través de un dominio absoluto de todas los recursos técnicos, la anatomía, la composición, la expresión gestual, los escenarios…. Es tal la naturalidad y la expresividad de lo dibujado que Foster no necesita de los bocadillos para contarnos la historia, le bastan los textos de apoyo.
Un detalle que a mi juicio demuestra esa superioridad de Foster, es la controversia sobre las ediciones de Príncipe Valiente. Los fans quieren apreciar de la mejor forma posible la grandeza de esa obra y por ello no se conforman con las ediciones existentes, buscan el grial de la perfección.
Por ahora, la mejor edición para apreciar a Foster es la que está llevando a cabo el editor independiente portugués Manuel Caldas: en blanco y negro y a gran tamaño con una calidad en la edición espectacular. Sólo hay que esperar que pueda concluir su labor.





Moebius
Si Foster es el clásico, Moebius es el talento natural en estado puro. Es el único dibujante que rozó la perfección en un estilo de dibujo tradicional (como Jean Giraud “Gir”en las aventuras del teniente Blueberry, sobre todo a partir del álbum Angel Face), y al mismo tiempo se reinventó a sí mismo desde la modernidad más absoluta, con una depuración y simplificación de la línea, que en sus mejores momentos maravilla por la cantidad de matices y registros que consigue. Sus obras maestras en esta etapa son el Garaje Hermético y la saga del Incal.
Alcanzar lo más con lo menos, sería mi resumen de su obra como Moebius.







Hergé
Georges Remi “Hergé”, El padre de Tintín, es un gigante del estilo. Asimiló las influencias de los primeros genios como Saint-Ogan, King, McManus, entre otros para crear su propia técnica de traslación de la realidad a las viñetas con tanto éxito que fundó una escuela propia: la “línea clara”, identificable hasta para un profano y sencilla en apariencia pero que contiene una capacidad de asimilación, de síntesis y elaboración brutal. Evidentemente el referente es la serie de Tintín, pero a nivel puramente formal lo mejor sería la dupla "Tintín en el Tibet- Las joyas de la Castafiore".





También existen una pléyade de autores que andan muy cerca de estos tres y que según mi estado de ánimo incluso les adelantan: Alex Raymond, Yves Chaland, Winsor McKay, Frank. King, George Herriman, Milton Caniff, Alan Davis, Franquin, Will Eisner, Vittorio Giardino,…

lunes, 2 de noviembre de 2009

Buscando en los polos... Seagull: Goodbye Weather




Este verano se está haciendo eterno... el tiempo no termina de ajustarse consigo mismo, el calor no termina de abandonarnos y resulta muy extraño ver el tono que poco a poco van tomando los árboles bajo un sol de 25 grados. En fin, que uno hecha de menos uno otoño como dios manda. Todo esto viene a cuento porque como disco inaugural de esta ártica sección, tenía preparado un disco muy ajustado al otoño. Disco de tonos otoñales de esos que se les supone ideales para escuchar cuando el estado de ánimo y el tiempo meteorológico adquieren tintes parecidos.

Llegué a este disco como recomendación mensual de cierta página web de esas que al final te sirven para darle una escucha a prácticamente todo lo que sale por el mundo. Y la sorpresa fue mayúscula. Desde la primera escucha te das cuenta de que el disco tiene algo, y según vas dándole más oportunidades se te va incrustando dentro, hasta que forma parte de tí.

Seagull es una banda australiana de Melbourne que editan en el pequeño sello twobrightlakes. Supongo que ese será uno de los motivos de su nula repercusión. Pocos grupos australianos o neozelandeses han triunfando fuera de su continente, y a los que lo han hecho les ha costado Dios y ayuda. Tampoco existe demasiada información distribuida por la red, un poco en la web del sello, un poco en su myspace y un poco por algún blog que les ha dedicado alguna pequeña reseña. Han publicado un E.P. previo en 2007 y Goodbye Weather, en 2008.

El disco en sí, es una pequeña joya dónde se mezclan principalmente folk y rock, pero siempre manteniendo un tono arrastrado, confesional, íntimo, con alguna que otra pequeña explosión de ritmo y melódia, a la vez que sobrevuela sobre todo el disco un cierto tono arrabalero y nostalgico, debido sobre todo a la inclusión dentro de los instrumentos de la melódica. Personalmente siempre me ha parecido un instrumento de juguete, pero es increíble el tono y ambiente que puede aportar bien utilizado. La voz de su cantante Chris Bolton, es una voz cálida, cercana y con un punto de tristeza serena que se complementa perfectamente con la música. Las primeras comparaciones que me vienen a la cabeza, y quizás las únicas son sobre todo con The Microphones y resto de proyectos de Phil Elvrum, tanto en tono músical, como quizás en objetivos y logros, luego pueden tener detalles de grupos como Eary Day Minners, Lambchop, , y cualquier grupo de folk, o rock con un mínimo de sensibilidad.

El incicio del disco, con Dust Storm ya deja a las claras dónde nos estamos metiendo, una bella canción que va creciendo dentro de sí según la vas oyendo. A continuación Not There Yet es en mi opinión la forma de comprobar como el el ruido del mar, su ritmo, puede ir lentamente adueñándose de una canción hasta dominarla por completo. El disco sigue cadencioso con grandes canciones hasta llegar a Joy, dónde se vislumbra un breve punto de rabia para a continuación en Baby alcanzar el punto más melódico y quizás desesperado del disco. Otra seria de elegantes canciones van conduciendo hacia el final del disco, la preciosa letanía guiada por leves acordes en un piano que es Spear , y el mejor final posible, Crow, la canción más larga del disco, bella y evocadora, dónde según la vas escuchando parece que no cambia nada, y quizás cambia todo.




Para terminar, solo me queda por última vez, recomendar este disco para todo el mundo que tenga una cierta querencia por discos de marcado tono triste, lúgubre, o como queráis llamarlo y que tanto sirven para iluminar los días de otoño..., o del resto del año.




P.D. Investigando para la elaboración de este post, descubro que el segundo álbum ya está en camino para la nueva década que se nos viene encima..., felicidad contenida.

También descubre en youtube un concierto en un festival australiano a nuestra disposición.

jueves, 29 de octubre de 2009

No queremos ser mejor que nadie



Ya hace cinco años que tristemente desapareció “Mercromina”, una banda que siempre mantendremos en el recuerdo. Ahora, Joaquín Pascual tras sus últimas aventuras (fallidas o no) en “Travolta” y “Tortel” vuelve al ruedo, esta vez en solitario, con el ritmo de los acontecimientos...

Nuestro querido e inquieto amigo nos ofrece un disco sin apenas arreglos, con un sonido deliciosamente artesanal, tal y como si lo hubiese sacado humeante de los fogones de la cocina de su pueblo, mientras la lavadora del vecino centrifuga y su perro no para de ladrar... suena cutre, pero muy magnético a la vez.
Olvidándose de las crípticas y enrevesadas letras del pasado, sus reflexivos e intimistas versos aparecen disfrazados con un lenguaje aparentemente sencillo. Don Joaquin (que por si no lo sabéis es profesor de música en un colegio) consigue que sus composiciones resulten mucho más directas y reales que en sus últimos discos. Resolviendo todas las canciones de manera asombrosamente fácil. Creo que la filosofía del “hazlo tu mismo” le sienta realmente bien.
Al final se trata de transmitir, y en eso el artista se muestra más lúcido y despierto que nunca, definitivamente sus canciones funcionan:
"Todos nos miramos a los ojos, para ver como somos, y lo que tenemos dentro...aunque no sirve de nada"

El disco empieza con "Todos los días tengo un accidente”, toda una declaración de intenciones, un ejercicio de autoconocimiento con sus subidas y bajadas emocionales para posteriormente adentrarse en el costumbrismo del susurro de la preciosa "una pena de camisa" o “viejo cascarrabias” .En total 19 canciones, quizá un excesivo metraje que reserva muchas bellas sorpresas…"bastante tengo con cuidarme yo...a mi manera"
Hoy le he pedido a Don Joaquín, que por favor siga haciendo canciones...

martes, 27 de octubre de 2009

Cristalizado


¡Saludos a todos!

Aunque mis temas principales en el blog serán los cómics y los libros, mi primer post es musical debido a un flechazo reciente.

El grupo se llama The XX, y han creado uno de los discos más fascinantes de los últimos años. Hacía mucho tiempo que no me gustaba tanto un grupo. Su impacto sólo es comparable al que me produjo Low a principios de la década, o incluso los U2 de mi adolescencia. Es decir, de los que se quedan para siempre en el corazón y la memoria.

Tampoco es que esté solo en mi admiración, prácticamente toda la crítica musical ha caído rendida ante su talento. Sí, porque sólo unos auténticos genios podrían reunir en su primer trabajo una colección de canciones tan impresionante, llenas de melancolía y soledad, oscuras, plenas de ritmo y también de silencio... fascinantes de la primera a la última. Realmente no sé explicar qué genero de música hacen, ni porqué ando colgado de sus canciones, pero merecen la pena.

Dejo un análisis más profundo de sus influencias a mis ilustres compañeros morsas, baste decir que a ratos me recuerdan a Joy División, otros a New Order, a Chris Isaak en un punteo, en otra canción a Interpol, etc.

Por si fuera poco, estos veinteañeros londinenses ejemplifican la historia que todo friki ama en su interior. La del genio oculto, el tímido de colegio, lógicamente incomprendido por sus compañeros pero finalmente reconocido y admirado por el todo el mundo. ¿Se han fijado en la foto?

Mi canción preferida: “Heart skipped a beat”

viernes, 23 de octubre de 2009

Buscando en los polos....


Buscando en los polos se crea como una sección fija dónde trataré de recuperar de lo más profundo de las regiones boreales y australes del globo aquellos discos que se quedaron en el camino, que no llegaron, o que una vez alcanzaron objetivo no supieron o no pudieron permanecer y lenta e inexorablemente volvieron a ocultarse bajo una densa niebla...

Tiempo habrá de hablar de novedades, de clásicos, de éxitos, de fracasos, (o no), pero ciertamente ahora me veo más motivado para iniciar esta labor de explorador y tratar de poner mi granito de arena para que algunos de los discos más mágicos y desconocidos, y sobre todo más ignorados que he escuchado tengan una segunda oportunidad (o no).

miércoles, 21 de octubre de 2009

Bienvenida

!Hola a todos!
Con este blog colectivo no pretendemos más que hablar de las cosas que nos apasionan, principalmente de música, pero también de libros, cómics, de cine...
En definitiva, compartir nuestras aficiones con todos vosotros.
Esperamos que os guste. Nos vemos aquí.