jueves, 28 de enero de 2010

Lo que el viento ártico no debería llevarse al olvido de la pasada década según Foca Monje - Parte III

DE ALLÁ



Nick Cave & The Bad Seeds - No More Shall We Part (2001)
En mi opinión y con diferencia, el mejor disco de la década de los que ha sacado Nick Cave. Un disco cargado de canciones de un gran lirismo dónde las señas de identidad principales son, como no, la voz de Nick junto a su piano y el omnipresente violín de Warren Ellis. Canciones con crescendos épicos, otras más contenidas, preciosas miniaturas como Love Letter. Todo en este disco transpira sentimiento. Después de este disco todo se volvió a enrarecer un poco, lo cual, claro, tampoco es malo.






Piano Magic - Artists' Rifles (2000) /The Troubled Sleep of Piano Magic (2003)
Piano Magic es un grupo de ¿pop? inglés que si se ha carecterizado por algo ha sido por la gran variedad de registros en los que se ha movido a lo largo de todos sus discos. Desde discos con una gran componente electrónica, hacia estructuras más clásicas, discos influenciados en el post-punk de los 80 y en todo el pop inglés de la misma década, pero todos ellos caracterizados por grandes dosis de calidad y siempre una vena de exploración. Estos dos me parecen los más completos y no puedo quedarme solo con uno. El primero más variado y abierto, más melódico el segundo.







Seagull - Goodbye Weatyer (2008)
Poco más que añadir respecto a la anterior entrada dedicada a este disco. Una gran disco que mezcla el folk, con el rock y aporta mucho sentimiento, belleza y serenidad. Una joya escondida que no debería pasar desapercibida.










Shipping News - Flies the Fields (2001)
Surgidos de las cenizas de Rodan y hermanos de June of 44 han desarrollado una carrera lenta y segura a lo largo de los últimos años. Practican un rock profundo, denso, arrastrado, potente, a veces cercano al hardcore, a veces más slowcore y siempre con una calidad media alta. En la estela del grupo madre y de otros grupos compañeros de generación como los dichos June of 44, Slint, etc. Han publicado pocos discos a lo largo de su carrera y éste es el último hasta el momento.






A Silver Mt. Zion - Born Into Trouble as the Sparks Fly Upward (2001)
En parelelo primero y luego como digno descendiente, A Silver Mt Zion se forma a partir de Godspeed You Black Emperor!. Alejándose un poco de la banda madre, de su post-rock instrumental de subidas y bajadas, optaron sobre todo en sus inicios por un mayor sinfonismo, para luego ir abriéndose un poco hacia otras influencias como la música judía, el blues, introducir letras dentro de sus temas e incluso en algunos momentos acercarse un poco al formato de canción. En este disco se percibe un poco el cambio aunque todavía predominan los pasajes instrumentales de influencia clásica.





Six Twilights - Six Twilights (2006)
Otro disco de un grupo que ha pasado completamente desapercibido. Six Twilights desarrollan una música cargada de niebla, estática, repetitiva, hipnótica, misteriosa, de una gran belleza. Una especie de indietrónica donde predominan las guitarras acústicas, un pequeño poso de electrónica, y unas voces tratadas convenientemente para convertirse en el instrumento más importante de la música. Un pequeña maravilla a recuperar.






Smog - Dongs of Sevotion (2000)
Francamente, ver en las listas de la década el último disco de Bill Callahan, que en mi opinión no pasa de correcto, y ver la ausencia de éste hace que se me salten las lágrimas. Smog siempre se han movido por unas coordenadas más o menos conocidas, aunque siempre con sutiles variaciones y siempre han presentado un nivel de calidad media alto en todos sus discos. Dongs of Sevotion es una de sus cimas creativas. La primera parte del disco sin destacar demasiado no desmerece para nada, pero es que la segunda parte del disco es sencillamente maravillosa, una obra maestra. Se presentan encadenadas a partir de Bloodflow algunas de las mejores canciones de toda la carrera de Bill Calahan. Grandes arreglos, pasión, emoción, sentimiento, qué más puedo decir.







Tara Jane O'Neil - In the Sun Lines (2001)
Tara Jane cambió el sonido salvaje y al límite de Rodan, por uno mucho más delicado y extraño en todos sus trabajos posteriores, primero en The Sonora Pine y Retsin y luego ya en solitario. Discos con una magia especial, cargados de misterio, con instrumentaciones mínimas y delicadas, sobre todo en sus discos en solitario, y su dulce voz sobrevolando todo. Este me parce su mejor disco, pero realmente no hay mucha diferencia del resto. Como no he encontrado nada de este disco..., pues enlazo una canción del siguiente...



jueves, 21 de enero de 2010

La cultura juvenil

Chris Ware no es sólo un genio del diseño y del aspecto visual de los cómics sino que sus ideas de lo que son y de lo que pueden llegar a ser como medio de expresión ha iluminado a todos los demás. Su convicción de que el cómic es un arte y sus autores son artistas y no profesionales, es la idea clave que ha permitido el florecimiento que hemos vivido en la decada.

Para muestra, unos textos colocados en la cubierta de Jimmy Corrigan, recopilación del año 2001 y que sirven de ideología al movimiento de la novela gráfica, aunque estén barnizadas con un tono irónico:

"Libera al lector preocupado por su imagen, del tan corriente sentimiento de culpa que se asocia con el consumo púbico de literatura infantil de carácter extravagante y sensacional.Este proyecto maduro complementa y no contradice las vulgaridades y las situaciones escabrosas habituales en la cultura juvenil contemporanea."


Archívese bajo el epígrafe literatura/autoayuda.

martes, 19 de enero de 2010

The all-word books

El número 300 de The Comis Journal, la revista teórica mas influyente del mundo, propone una conversación entre David Mazzucchelli, el genial creador de “Daredevil Born again” “Batman año uno” y “Ciudad de Cristal”,y Dash Shaw un joven autor californiano que se está situando como el nuevo referente mundial con obras como “Ombligo sin fondo” y los próximos “The unclothed man in the 35th Century” y el espectacular “Body World".

La conversación no tiene desperdicio y tengo pensado referirme a ella en varias posts, pero hoy traigo un detalle que me ha resultado muy curioso (la traducción es aproximada):

David Mazzucchelli: Para mí los cómics son más diferentes que similares a las películas, y por eso no me gusta cuando la gente los compara. Es una forma de lectura. Todo ocurre en tu cabeza. Toda la ilusión del tiempo que transcurre y que sucedan cosas se produce por la forma en que juntas las imágenes y luego las palabras con ellas y el lector tiene que reunir todo y puede leerlo en cualquier manera que él o ella quiera. Leer la página de cualquier manera, incluso volver atrás.

Dash Shaw: Tengo muchas veces esa experiencia lectora inicial y entonces después paso más tiempo con ello como si fuera sólo un objeto artístico o una monografía de dibujos bonitos. Algunos comics los he llevado conmigo a todos los sitios y no recuerdo la primera vez que los leí. Realmente eso es algo que me gusta de los cómics con respecto a los libros. Los libros normales todo-letras los leo y siento como si no tuviera que poseerlos.




Resulta que esto que cuenta DS es algo que he sentido toda la vida. Cuando no tenía dinero sufría por tener que seleccionar entre cómics, libros, música… El deseo de poseer los cómics y poder releerlos o simplemente hojearlos cuando quisiera era tan fuerte que al final opté por sacar los libros de la biblioteca, porque una vez leídos permanecían en la memoria y así podía dedicar mi escaso dinero a los tebeos. La música claro me la dejaban casi toda. Ahora resulta que DS y DM han racionalizado ese sentimiento enlazándolo con la consideración del cómic como objeto-artístico.

Claro, que no sé yo si un tebeo de Daredevil editado por Forum en los ochenta puede ser considerado como un objeto de arte…

lunes, 18 de enero de 2010

Los mejores cómics del 2009

Estos son los cómics que la revista Rockdelux considera como los mejores del año:

1. Catálogo de novedades ACME. Chris Ware
2. George Sprott 1894-1975. Seth
3. Génesis. Robert Crumb
4. El arte de volar. Antonio Altarriba-Kim
5. Julius Knipl, fotógrafo inmobiliario. Ben Katchor
6. Pascal Brutal. Riad Satouff
7. El gusto del cloro. Bastian Vives
8. Ombligo sin fondo. Dash Shaw
9. Breakdowns. Art Spiegelman
10. Pinocchio. Winshluss
11. Pobre marinero. Sammy Harkham
12. La extraña historia de la isla panorama. Suehiro Maruo
13. All-Star Superman. Morrison-Quitely
14. Una vida errante. Yoshihiro Tatsumi
15. Sócrates el semi-perro 3. Edipo en Corinto Sfar-Blain

A pesar de que se trata de una revista musical, sus recomendaciones tebeísticas son siempre muy interesantes, coordinadas bajo la batuta de Pepo Pérez, ilustrador, dibujante y referencia total con su excelente blog Es muy de cómic.

De la selección, destacar que el influjo de Chris Ware es demoledor. También en la lista de los mejores de la década es el número 1.
Respecto de las listas se me ocurren dos cuestiones, la primera que el 2009 es el mejor año en cuanto a cómics desde el binomio 86-87,y estoy seguro que se recordará durante mucho tiempo la acumulación de obras geniales que hemos visto publicadas.
La segunda, es que me resulta curiosa la valoración unánime del Catálogo como mejor obra de la década obviando el Jimmy Corrigan, que para mí es francamente superior.
Que haya visto, sólo en 13 millones de naves piensan igual.

miércoles, 13 de enero de 2010

Lo que el viento ártico no debería llevarse al olvido de la pasada década según Foca Monje - Parte II


DE ALLÁ



Fugazi - The Argument (2001)
Desde luego que no es su mejor disco. Pero es un gran disco de despedida para una de las bandas de rock más importantes de la historia. Algo más sosegado que discos anteriores, pero serio, potente, grande. Quizás aparece aquí solo como reivindicación de Fugazi, sobre todo al ver en muchas listas a los Strokes muy, muy arriba y pensar... ¿ha sido ese de verdad el mejor disco de rock de la década?..., ni de coña.








Life without buildings - Any other city (2000)
Un único disco les ha permitido pasar a la historia, bueno, por lo menos a mi historia. Un estupendo grupo de pop-rock de Glasgow en la gran tradición del pop escocés, que por obra y gracia de su vocalista, Sue Tompkins, se convierte en un sublime grupo de pop-rock. Sue canta, narra, recita, practica ¿scat? y se convierte en el timón que guía la nave, su voz sobrevuela todo el disco y una vez que la escuchas no la olvidas nunca.








Lift to experience - The Texas Jerusalem crossroads (2000)
Tres personajes de Texas, con unas pintas que les sitúa salidos del pueblo más profundo de la américa mas profunda facturaron uno de los mejores discos de rock independiente en los Estados Unidos de la década siguiendo la tradición de rock americana. Recuerdo que primero escuche al grupo, y luego ví sus fotos, y la cosa no me cuadraba con ningún lado. Grandes canciones rock, guitarras que van ganando en intensidad, un aire clásico que sobrevuela por todo el disco (Neil Young, etc), una voz intensa pero que transmite confianza. Y otro grupo que desapareció tras su primer y único disco.








The Microphones - The Glow, pt. 2 (2001)
Otros de las grandes desaparecidos en todas las listas, incluso fueron el número uno en la lista de pitchforkmedia del año 2001 para luego desaparecer en la revisión de la decada. En mi opinión Phil Elvrum (The Microphones, después Mount Eerie) ha desarrollado una de las carreras más solidas de la década. Partiendo de un rock lowfi imaginativo, variado, intenso, experimental, más clásico, más pop, más folk según la canción o el momento ha he hecho grandes discos de canciones, discos conceptuales, discos acústicos, discos experimentales. Quizás sea este, el tercero como The Microphones el más completo.








Mojave 3 - Excuses for travellers (2000)
Después del bello viaje que supuso Slowdive, la misma tripulación decidió proseguir el viaje cambiando las herramientas, pero el objetivo seguía siendo el mismo. Conseguir la belleza. Supongo que vieron que ya habían agotados todos los recursos que el dreampop y el shoegazer podían darles y decidieron desconectar los pedales de distorsión y en ese punto surgió Mojave 3. Grandes canciones, de aires clásicos, de gran belleza, sonidos acústicos, pianos, órganos, estupendas melodías y mucha alma en cada canción.








Montgolfier Brothers - World is flat (2002) Parecidos comentarios que hice para At Swim two birds los podría repetir para Montgolfier Brothers, grupo dónde participa Roger Quigley acompañado por Mark Tranmer. En coordenadas musicales parecidas, aunque no iguales. Montgolfier Brothers practican una especie de pop de cámara sutil y delicado, emocionante y sobrio. Ninguno de sus tres discos destaca especialmente sobre el resto, todos mantienen un gran nivel de calidad, le ha tocado a este como le podría haber tocado al tercero (el primero no es de esta década)








The new pornographers - Challengers (2000)
A pesar de que en multitud de revistas, listas, etc. son otros los discos de The New Pornographers señalados como los mejores, este es el que más ha conseguido llegarme. En mi opinión es su disco con mejores melodías, y claro, esto hablando de los nuevos pornógrafos, es mucho decir. Una gran sucesión de canciones pop, enormes, gloriosas, vitales. Muy grandes. Y por encima de todas ellas, esa maravilla es que Challengers.








The New Year - The end is near (2004)
Poco cambio también en el traspaso de Bedhead a The New Year de los hermanos Kadane. Especialistas en rock comatoso, lento, profundo, sin estribillo, que avanza lentamente y se adueña de tu estado de animo. The New Year han ido puliendo su estilo a lo largo de tres discos, espaciados en el tiempo y sin mucha variación entre uno y otro, ni falta que le hace.









The one AM radio - A name writ in water (2001)
Pequeño gran grupo que ha pasado completamente desapercibido. Mezcla un poco de folk, un poco de indietrónica, un poco de rock, un mucho de meláncolia y el resultado es un sonido de una gran belleza que te hace pensar en tí mismo y en días lluvioso.


lunes, 11 de enero de 2010

Un deporte Norteamericano y III

James Sturm era un desconocido para mí hasta hace bien poco. Pero resulta que en Estados Unidos era una figura reconocida en el mundo de la historieta, director de un centro del comic en Vermont y un teórico apreciado.
El libro "James Sturm´s America: God, Gold an Golems",que es el que he leído, recoge tres historias cortas que tratan de ahondar en las raíces de la historia de Estados Unidos: "The revival" que trata de las sectas religiosas en los albores del s.XIX, "Hundreds of feet below daylight", sobre las peripecias de los buscadores de oro en un destartalado poblado y la última "The golem´s mighty swing", centrada en el deporte americano por excelencia. En España, La Cúpula ha editado los dos primeras en un sólo tomo denominado "Encima y debajo", mientras que la tercera apareció en 2008 como un tomo único con el título de "El asombroso swing del Golem" .
Leyendo el libro parece evidente que el autor fue ganando en confianza y ambiciones tanto estilistica como temáticamente según iba realizando las historias. Así, la mejor historia con diferencia es la última y es en la que nos centraremos.



Con un estilo muy depurado y atractivo, y una planificación magistral, Sturm nos cuenta una historia marginal del béisbol en los años 20, es decir, como si en España se hiciera un tebeo sobre un equipo de fútbol de segunda en los años de la posguerra,que le sirve como metáfora sobre la integración de los inmigrantes que llegaron a los USA.

Os enlazo una reseña que explica muchísimo mejor todo esto, Entrecómics



Para no ser muy parcial en la Cárcel de Papel se ve de otra forma

Personalmente, las largas secuencias de béisbol me han encantado y me parecen lo mejor del tebeo. La esencia del juego está perfectamente lograda, tienen el ritmo adecuado (el béisbol es un juego lento, de concentración, de desafios y por tanto muy psicológico) y existe un trabajo de documentación buenísimo. También me gusta Sturm porque no es demasiado didáctico, no da todas las respuestas, los personajes son muy atractivos y te quedas con ganas de saber más de ellos. Por poner un pero, el final me parece un poco demasiado abrupto.
Gente tan notable como Jonathan Lethem o Russell Banks, elogiaron fervorosamente el cómic y fue elegida como la mejor novela gráfica del 2000 por Time y aunque es un tebeo que no ha tenido demasiada repercusión mediática en España tiene un nivel de calidad muy alto y lo he disfrutado enormemente.

Como resumen me quedaría con una frase:

"...su imaginación vivía en el viejo país, y la mía estaba en América y el béisbol es América."

jueves, 7 de enero de 2010

Un deporte Norteamericano II



Un post al estilo de los artículos de mi admirado Enric González:

En 2008, un comprador anónimo de Orange Cunty (California), pagó 2,8 millones de dólares por un cromo de béisbol, estableciendo un nuevo récord. El protagonista es el jugador de los Piratas de Pittsburgh, Honus Wagner, y su cromo se entregaba con las cajetillas de la American Tobacco Company allá por 1909. Wagner fue uno de los cinco primeros jugadores en ingresar en el Salón de la Fama de este deporte, pero aún así es un ilustre desconocido incluso para los aficionados al béisbol.
¿Por qué, entonces, es el cromo más valioso de la historia?
Cuenta la leyenda que Wagner, molesto con la compañía no se sabe a ciencia cierta por qué razón, aunque algunas teorías apuntan que el jugador solicitó más dinero, prohibió la utilización de su imagen, por lo que sólo se repartieron 200 cromos de la denominada serie T206. Los expertos consideran que sólo existen 10 unidades en un estado de conservación aceptable.

En 1986, y como surgido de la nada un coleccionista privado anunció que disponía de uno de los por entonces ya famosos cromos en perfecto estado. No pocas voces dudaron de la autenticidad del cromo, pero esto no impidió que se vendiera por 25.000 dólares de entonces. Lo que parecía un gran negcocio, no lo fue tanto ya que casi inmediatamente el cromo alcanzó los 110.000 dólares.
Tras una serie de ventas posteriores, fue adquirido por la leyenda del hockey sobre hielo, Wayne Gretzky (algo así como el Michael Jordan del puk), con lo que el valor del cromo se disparó al reunir otro atractivo a su rareza cuasi-filatélica.
Gretzky lo donaría posteriormente para una subasta benéfica en 2001.

En fin, resulta curioso pensar que Wagner fue el precursor de los deportistas actuales, muy conscientes de su valor como marca, y más importantes por su imágen pública y su impacto comercial que por sus logros deportivos.

The Card: Collectors, Con Men, and the True Story of History's Most Desired Baseball Card. O'Keeffe, Michael; Teri Thompson (2007) New York: HarperCollins

martes, 5 de enero de 2010

Un deporte Norteamericano I

El Mejor (The Natural) es una película dirigida en 1984 por Barry Levinson, que trata sobre el mundo del béisbol y que cuenta con un reparto excepcional: Robert Redford, Robert Duvall, Kim Basinger, Glen Close, Richard Fansworth, Wilford Brimley, Joe Don Baker, Michael Madsen, entre otros.

El de las películas deportivas es un subgénero bastante apreciado en Hollywood, y que disfruto enormemente, aunque en la mayoría de los casos se trate de películas muy predecibles y con un esquema bastante simple. Bueno, también soy un fan de las comedias high-school de los 80, de la screwball comedy clásica, de los westerns de John Ford, de las películas de John Ford que no son westerns… así que mis gustos a veces no son muy coherentes.
En todo caso el género ha deparado muy buenos ejemplos, por citar algunos de los que me acuerdo ahora: El orgullo de los Yankees, Gentleman Jim, el Castañazo, Los búfalos de Durham, Ganar a cualquier precio, Un Domingo cualquiera, Los blancos no la saben meter, Titanes, Marcado por el odio, Toro Salvaje.



El Mejor es un intento de crear una película deportiva de calidad aunque sin huir de las convenciones del género. Así, el guionista es el muy reputado Robert Towne, (autor del guión de Chinatown), la fotografía es de Caleb Deschanel, cuenta con una banda sonora de Randy Newman, épica e intimista que funciona muy bien en los dos aspectos, lo cual no es nada fácil. Además, el reparto de secundarios está perfectamente ajustado, destacando mi idolatrado Richard Fansworth y Wilford Brimley como los entrenadores del equipo. Quizá el único desajuste es Redford haciendo de un chaval de 18 años en el largo flashback inicial.

El béisbol es un deporte muy cinematográfico ya que cuenta con muchos tiempos muertos entre jugada y jugada que permiten potenciar el aspecto épico-heroíco del juego, existe un enfrentamiento directo entre bateador y lanzador, casi al estilo de los duelos del oeste, y sobre todo tiene un componente sentimental enorme para los norteamericanos. Es un deporte que hunde sus raíces en las esencias de su nación.

Un aspecto sorprendente de la película es que la primera vez que la ví en la televisión me pareció que en algunas fases era algo confusa y atropellada. La causa es que se habían eliminado algunas escenas que en la versión del DVD de 2001 sí aparecían, curiosamente en versión original con subtítulos aunque estés viendo la versión doblada.
Sin destripar mucho el argumento la película trata de la vocación personal de cada uno, la necesidad de esforzarse para alcanzar el máximo aunque se posea un gran talento, pero sobre todo de la redención a través del sacrificio. Roy Hobbs, el protagonista, se redime de su error de juventud, el deslumbramiento ante las promesas de la vida de una estrella del deporte, a través del amor al juego y el retorno a sus raíces.



Se trata de una película que en edad adolescente me gustó por las escenas puramente deportivas que son bastante espectaculares, pero que con el paso de los años se ha enriquecido con ese mensaje adicional más melancólico y profundo.

De todas formas, es más una película de “estrella” que de director aunque hay algunos detalles de puesta en escena que me gustan mucho. Mi favorito: la niña que luego será Glen Close contempla a Roy jugar con su padre, adivinándose ya el amor que siente por él, en un eco de la Mary de ¡Qué bello es vivir!.



Una curiosidad: Barbara Hershey ha participado en dos de las mejores películas deportivas de los últimos años, ésta que comentamos y Hoosiers, con Gene Hackman.

Un nuevo año

!Feliz año para todos!
Una de las cosas buenas de la navidad es que tienes más tiempo libre, y ello me ha permitido revisar varios clásicos del cine sobre los que iré haciendo reseñas que espero os gusten.


Esta es la lista de las películas que he visto:
1. ¡Qué bello es vivir¡, de Frank Capra
2. Medianoche, de Mitchell Leisen
3. El Apartamento, de Billy Wilder
4. La vida secreta de Walter Mitty, de Norman Z. McLeod
5. Caravana de Mujeres, de William A. Wellmann
6. Mi vecino Totoro, de Hayao Miyazaki
7. El Mejor, de Barry Levinson



Una amenaza: como propósito de año nuevo intentaré postear mucho más a menudo que en el 2009.