sábado, 28 de mayo de 2011

¿Por qué los superhéroes ya no molan?

“…Había naturalmente, otras cuestiones, incluyendo la petición no negociable de muchos lectores de que Gwen resucite, no importa lo ilógico que parezca.
En una palabra: NO.
No podemos. La vida (y la muerte) simplemente no funcionan así. Revivir a Gwen de cualquier manera sería, a nuestro modo de ver, el acto más estúpido jamás cometido en un cómic. Pensadlo, ya veréis como estaréis de acuerdo.”


Esta era la respuesta del Marvel Bullpen a las cartas de los impactados lectores después del número 122 de The Amazing Spiderman donde Gwen Stacy había muerto. Era 1973, quizás el mejor momento de la historia de los superhéroes.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Paul Newman y el sur de Faulkner

Despues de un largo paréntesis debido a varios factores de caracter personal, vuelvo a escribir en el blog, y espero que con más regularidad a partir de ahora:



Una de mis película favoritas es "El Largo y cálido verano" (1958)con Paul Newman y Joanne Woodward dirigidos por Martin Ritt. Es una de esas películas que me hicieron amar el cine, y aunque probablemente la vería por primera vez un sábado por la noche con mis padres y mi hermano, y todavía no tenía ni la edad ni la experiencia suficiente para comprenderla plenamente, me maravilló y se quedó grabada para siempre en mi imaginación. Después de ver la película el sur de Estados unidos fue para mí un territorio mítico dónde vivían tipos como Paul Newman u Orson Wells. Con el tiempo las referencias sureñas se han ido ampliando: La serie de TV "Norte y Sur", lecturas como "La conjura de los necios", "El corazón es un cazador solitario", "De ratones y hombres" "Paises lejanos" y sus continuaciones, de Julien Green, y desde luego, otras películas como "La gata sobre el tejado de zinc" "Medianoche en el jardín del bien y del mal" y otras muchas más que se añadían regularmente a ese mundo referencial.





Sin embargo, el inspirador originario de toda esta fascinación se me resistía: Intenté leer "El Villorrio" la novela de William Faulkner que sirvió de base a la película, y no pude pasar de las primeras páginas. Allí no había glamour por ninguna parte, el Ben Quick literario era todo menos un canon de belleza masculina, y costaba encontrar un personaje que pudiera cuadrar con Joanne Woodward. La historia rezumaba sordidez y miseria y además el estilo del libro era enrevesado y pesado, y me parecía que no estaba entendiendo la mitad de lo que me contaban. Así que, por culpa del endemoniado atractivo de Paul Newman, los libros de Faulkner quedaron arrinconados en mi lista de lecturas.

Hasta que mi amigo el Doctor de El Doctor sale a bailar, me recomendó fervorosamente, en varias ocasiones su novela "Luz de Agosto". Aprovechando que la han reeditado recientemente le di otra oportunidad y en esta ocasión he conseguido acabar el libro y no sólo eso, según iba avanzando aumentaba mi entusiasmo y mi admiración.

La conclusión es que Faulkner tiene un estilo auténticamente propio, lleno de metáforas, de discursos interiores y digresiones, de imágenes potentísimas, y sobre todo de personajes estrafalarios que acaban siendo herramientas perfectas para expresar sentimientos universales que conectan con todo tipo de lectores.
No es de extrañar que localizara sus historias en el imaginado condado de Yoknopatawpha, porque con toda su variedad de recursos, construye un sur mítico trufado de polvo, calor, mezquindades, sexo sin romanticismo de ningún tipo, racismo,dignidad sin recompensa, glorias perdidas, melancolía y desesperanza, pero que resulta más "real" para el lector que el verdadero sur que tan bien conocía.

Lo mismo que hacía el mejor cine de Hollywood, convertir a un villano en un héroe inmaculado para que todos soñáramos con él.