jueves, 30 de junio de 2011

John Wayne Gacy Jr


O como fui empujado por una canción, y primero vino el desencanto, mas tarde el error y finalmente el horror.

Estimado Sr.Stevens,

Disculpe usted, es normal enamorarse de un monumento a la belleza, de una canción que pase lo que pase nunca me cansare de escuchar y luego usted me abandone de esta manera? …perdone, pero aun sigo escuchándola día y noche y tarareo su hermosa melodía cientos de veces mientras camino por la ciudad…

Durante el pasado mes de Mayo luche con uñas y dientes por conseguir dos entradas para su concierto, participe en diversos sorteos y sufrí madrugones, hasta que finalmente logre aquellos preciados tickets.

Llegado el día mi alegría se convirtió en tristeza para acabar provocando mis peores alergias…aparecieron los colores fluor, las incomprensibles danzas tribales, los ritmos electrónicos con calzador, y entonces, de repente se desperezaron el sonrojo y el bostezo, apareció el show, y el circo por el circo…ostentosa representación de un disco The Age of Adz que ojo, no me parece malo, pero que llevado al directo de esa forma puede provocar algún momento de vergüenza ajena

Y de repente dejamos de hablar de música. Ya he leído cientos de críticas que apuntan al concierto del año, seré yo?
Que esta pasando Sufjan?

Pero lo suyo no era cantar y escribir grandes canciones?

Le doy las gracias porque aquel día olvido interpretar John Wayne Gacy Jr en el precioso Auditori.

Quiero seguir creyendo que todolo hizo a propósito, y que olvido incluirla en aquel setlist de manera completamente deliberada...

viernes, 24 de junio de 2011

Leonard Cohen

Después de que le hayan dado el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, he vuelto a escuchar intensamente a Leonard Cohen, al que descubrí junto con mi hermano viendo una película musical un viernes por la noche en la 2, hace ya más de 20 años.

Avalanche

Well I stepped into an avalanche,
It covered up my soul;
When I am not this hunchback that you see,
I sleep beneath the golden hill.
You who wish to conquer pain,
You must learn, learn to serve me well.

You strike my side by accident
As you go down for your gold.
The cripple here that you clothe and feed
Is neither starved nor cold;
He does not ask for your company,
Not at the centre, the centre of the world.

When I am on a pedestal,
You did not raise me there.
Your laws do not compel me
To kneel grotesque and bare.
I myself am the pedestal
For this ugly hump at which you stare.

You who wish to conquer pain,
You must learn what makes me kind;
The crumbs of love that you offer me,
They’re the crumbs I’ve left behind.
Your pain is no credential here,
It’s just the shadow, shadow of my wound.

I have begun to long for you,
I who have no greed;
I have begun to ask for you,
I who have no need.
You say you’ve gone away from me,
But I can feel you when you breathe.

Do not dress in those rags for me,
I know you are not poor;
You don’t love me quite so fiercely now
When you know that you are not sure,
It is your turn, beloved,
It is your flesh that I wear.



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miércoles, 15 de junio de 2011

Microrrelato Borgiano

No sabía decir cuando sucedió. Durante varias semanas había experimentado una vaga inquietud, un desasosiego inexplicable al contemplar su amada biblioteca. Por fin lo descubrió, un desconocido apéndice formaba parte de la enciclopedia.
Georgie no necesitó abrirlo para saber que se trataba del “Codex Universalis”, el libro en el que el rabino Judah había logrado confinar el universo entero, según aseguraban inmemoriales cabalistas.
Ahora toda su vida cobraba sentido, aunque fuera un triunfo solitario y silencioso.
Dudó, ya que la puerta una vez abierta no se podía cerrar, pero con un ligero temblor salmodió:

“ Yo, Judah, último guardián de la sabiduría…”