miércoles, 1 de diciembre de 2010

Triángulo de Amor Bizarro, belcebú y los punzantes acoples del circulo



...Diez minutos antes del último concierto del Primavera Club...

_Tío, he visto a los de TAB en el hall, y están de muy muy mala leche. Andan a gritos, quejándose sobre lo mal que suena la puta sala
_No me extraña, la verdad que suena de puto culo. jajjaja

Para quien nunca haya sufrido un concierto en la Sala de Columnas del Círculo de Bellas Artes, he de decir que dicha sala produce una forma de eco que dificulta mucho el poder apreciar con cierta claridad la música.
Eso provoco problemas para los coros y punteos soleados de Teenage Fanclub. Pero también significaba una oportunidad única para los gallegos.

Imagino que el trío no lo dudo demasiado. Acoples, molestos ecos, y diversos filtros de papel lija vendrían como anillo al dedo para sus crueles intenciones.
(..será por eso que tengo la manía de quemar supermercados y grandes almacenes con la gente dentro, ¡por supuesto!...)

El hipotético final de reunión en el hall debió ser muy concluyente.
_Joder, que más da, si suena fatal. Subimos al máximo el volumen de los amplis, y que sea lo que Dios quiera.(...Moriría en la cruz otra vez, si pudiese por San Fred Astaire de Jesús el peinado tener)

Tres chicos jóvenes, tímidos y bajo esa mascara de aparente normalidad.que no termina de esconder la realidad de sus respectivos desequilibrios (¿son diferentes en cada componente?) .

Es reseñable o no, decir, que la huida de la chica el Viernes en el Círculo increpando a sus amigos, compañeros y cuerpos de seguridad, mientras un miembro de nuestra accidentada expedición llamaba Bush a la cara a los Holy Fuck, pero eso no, no ayudaba en nada.(Yo siempre he preferido a los perros, y a los pájaros, incluso a los canarios ,y a los lagartos y a sus amigos.lo malo del gobierno es que gobierna.)

En el caso de TAB la cosa esta muy clara, el trazo grueso y macarra de sus dos discos se vuelve mucho más sincero en directo.
Sus voces apenas se entienden, el ruido lo va cubriendo todo...y el ritmo se embrutece multiplicando exponencialmente su pegada.

Así fue.
(Ábreme y cóseme, quiero una buena cicatriz, púrgame la mala sangre y hazme sonreír)