martes, 5 de enero de 2010

Un deporte Norteamericano I

El Mejor (The Natural) es una película dirigida en 1984 por Barry Levinson, que trata sobre el mundo del béisbol y que cuenta con un reparto excepcional: Robert Redford, Robert Duvall, Kim Basinger, Glen Close, Richard Fansworth, Wilford Brimley, Joe Don Baker, Michael Madsen, entre otros.

El de las películas deportivas es un subgénero bastante apreciado en Hollywood, y que disfruto enormemente, aunque en la mayoría de los casos se trate de películas muy predecibles y con un esquema bastante simple. Bueno, también soy un fan de las comedias high-school de los 80, de la screwball comedy clásica, de los westerns de John Ford, de las películas de John Ford que no son westerns… así que mis gustos a veces no son muy coherentes.
En todo caso el género ha deparado muy buenos ejemplos, por citar algunos de los que me acuerdo ahora: El orgullo de los Yankees, Gentleman Jim, el Castañazo, Los búfalos de Durham, Ganar a cualquier precio, Un Domingo cualquiera, Los blancos no la saben meter, Titanes, Marcado por el odio, Toro Salvaje.



El Mejor es un intento de crear una película deportiva de calidad aunque sin huir de las convenciones del género. Así, el guionista es el muy reputado Robert Towne, (autor del guión de Chinatown), la fotografía es de Caleb Deschanel, cuenta con una banda sonora de Randy Newman, épica e intimista que funciona muy bien en los dos aspectos, lo cual no es nada fácil. Además, el reparto de secundarios está perfectamente ajustado, destacando mi idolatrado Richard Fansworth y Wilford Brimley como los entrenadores del equipo. Quizá el único desajuste es Redford haciendo de un chaval de 18 años en el largo flashback inicial.

El béisbol es un deporte muy cinematográfico ya que cuenta con muchos tiempos muertos entre jugada y jugada que permiten potenciar el aspecto épico-heroíco del juego, existe un enfrentamiento directo entre bateador y lanzador, casi al estilo de los duelos del oeste, y sobre todo tiene un componente sentimental enorme para los norteamericanos. Es un deporte que hunde sus raíces en las esencias de su nación.

Un aspecto sorprendente de la película es que la primera vez que la ví en la televisión me pareció que en algunas fases era algo confusa y atropellada. La causa es que se habían eliminado algunas escenas que en la versión del DVD de 2001 sí aparecían, curiosamente en versión original con subtítulos aunque estés viendo la versión doblada.
Sin destripar mucho el argumento la película trata de la vocación personal de cada uno, la necesidad de esforzarse para alcanzar el máximo aunque se posea un gran talento, pero sobre todo de la redención a través del sacrificio. Roy Hobbs, el protagonista, se redime de su error de juventud, el deslumbramiento ante las promesas de la vida de una estrella del deporte, a través del amor al juego y el retorno a sus raíces.



Se trata de una película que en edad adolescente me gustó por las escenas puramente deportivas que son bastante espectaculares, pero que con el paso de los años se ha enriquecido con ese mensaje adicional más melancólico y profundo.

De todas formas, es más una película de “estrella” que de director aunque hay algunos detalles de puesta en escena que me gustan mucho. Mi favorito: la niña que luego será Glen Close contempla a Roy jugar con su padre, adivinándose ya el amor que siente por él, en un eco de la Mary de ¡Qué bello es vivir!.



Una curiosidad: Barbara Hershey ha participado en dos de las mejores películas deportivas de los últimos años, ésta que comentamos y Hoosiers, con Gene Hackman.

Un nuevo año

!Feliz año para todos!
Una de las cosas buenas de la navidad es que tienes más tiempo libre, y ello me ha permitido revisar varios clásicos del cine sobre los que iré haciendo reseñas que espero os gusten.


Esta es la lista de las películas que he visto:
1. ¡Qué bello es vivir¡, de Frank Capra
2. Medianoche, de Mitchell Leisen
3. El Apartamento, de Billy Wilder
4. La vida secreta de Walter Mitty, de Norman Z. McLeod
5. Caravana de Mujeres, de William A. Wellmann
6. Mi vecino Totoro, de Hayao Miyazaki
7. El Mejor, de Barry Levinson



Una amenaza: como propósito de año nuevo intentaré postear mucho más a menudo que en el 2009.