viernes, 16 de abril de 2010

Swans. No lo digas a nadie. Locura.

Corazón. Salta. Pecho. Lámpara. Palidece. Cierro. Libro. Cama. Escucho. Corazón. Pienso. Mal. Inquieto. Distorsión. Realidad. Frío. Sudor. Cierto. Vida. Hunde. Miedo. Swans, Lloro. Fumo. Olvido. Mañana. Día. Igual. Porros. Trabajo. Dinero. Estudia. Nada. Vida. Sudor. Sudor. Miedo. Ruido. Gemir. Distancia. Tortura. Dolor. Dolor. Dolor.

Es un proceso cíclico. Tu música te aburre. Te levantas. Delante de 300, 600, 900 discos. Nada. Lo de siempre. Es un proceso de evolución. El trigo y la paja. Es hora de investigar.

De alguna forma te enteras. Siempre te enteras. Una reedición. Grupo de culto. Cuatro trabajos. Dos CDs.

Trabajas. Dura jornada. Sales a la caza. Gran Vía. Nada. Callao. Nada. Guardia de Corps. Nada. Ultima opción. Ciudad de Barcelona. Si. Lo tienes en las manos. Dudas. El dependiente te habla. Una obra maestra. Sonríes.

Llegas a casa. Cenas. El tiempo se dilata. Corres a tu cuarto. Antes de abrirlo. Swans. Cop. Young God. Greed. Holy Money. La critica en la revista. Inquietante. Amenazador. Hipnótico. Desolado. Hostil. Tu amigo. Sonic Youth. Joy Division. Young Gods. Unsane. El dependiente. Obra maestra. Obra maestra. Lees. Las canciones. Time is Money (Bastard). Another You. Thug.

Es la hora. Intenso. Monocorde. Denso. Enciendes el porro. Te dejas llevar. Vuelve otra vez.

Corazón. Salta. Pecho. Lámpara. Palidece. Cierro. Libro. Cama. Escucho. Corazón. Pienso. Mal. Inquieto. Distorsión. Realidad. Frío. Sudor. Cierto. Vida. Hunde. Miedo. Swans, Lloro. Fumo. Olvido. Mañana. Día. Igual. Porros. Trabajo. Dinero. Estudia. Nada. Vida. Sudor. Sudor. Miedo. Ruido. Gemir. Distancia. Tortura. Dolor. Dolor. Dolor.

No lo digas a nadie. Locura. No lo digas a nadie.

miércoles, 14 de abril de 2010

Misterios de la primavera: Ben Frost, el alma del hielo

No conocí a Ben Frost hasta que empezó a aparecer por todas las listas de recopilación del año pasado en puestos bastante dignos (Rockdeluxe 19, Go mag 9) y entre su aparición y las breves reseñas que acompañaban al disco en los listados me intrigó enormemente.

Investigando por ahí, descubro que es un australiano que se unió a la comuna (colectivo o lo que quiera que sea) Bedroom Comunity con sede en Islandia hace 5 años. (Recomiendo investigar a todos sus componentes). Desde ese momento ha lanzado dos discos, Theory of Machines, y el último y que tengo más estudiado By the Throat.




Su sonido, en parte, se escapa de cualquier definición. Una mezcla entre música contemporánea con electrónica, post-rock, ruido, coros, lobos aullando y un montón de elementos más que dan como resultado un sonido que se adentra en lo más profundo de la mente y que casi consigue generar sensaciones físicas mientras la oyes, una cierta incomidad, miedo, excitación, hay momentos en que casi puedes sentir como los mantras de ruido atraviesan tu cabeza. Todos sentidos se agudizan mientras lo oyes. Pasas a convivir en un universo distinto junto con la música.

Unas veces es la melodía la que domina la canción: pianos, cuerdas, banjos, vientos, guitarras crean unas melodías de gran belleza, otras veces el ruido lo ocupa todo, pero es un ruido modulado, utilizado como un instrumento más que consigue que la música progrese más y más. La inclusión de los aullidos de lobos en algunos momentos no hace más que incrementar todas las sensaciones anteriores.

Un par de ejemplos que ilustren un poco todo lo anterior, porque como ya dije, es una música que cuesta mucho definir con palabras:





Esos ruidosos marcianos odiosos.


Creo pensar que corría el año 1996 o 97 cuando abrieron la fonoteca de la biblioteca donde nos juntábamos a charlar, fumar, ligar y toda actividad que no estuviera relacionada con estudiar. Sinceramente, el criterio del funcionario responsable era un poco rancio y normalmente se dedicaba a ofrecer discos de los Beatles, Rolling Stones... Y cosas aun peores como la ELO, Yes, Cream... Aun así, mentiría si dijera que no me llevé muchas alegrías gracias a él. Seguramente con el carné de la biblioteca nunca saqué ningún libro de Platón o Descartes pero por mis manos corrieron el Washing Machine de Sonic Youth, la discografía entera de la Velvet, el The Bends de Radiohead, mi primer disco de Redd Kross, el See You in the Other Side de Mercury Rev y, por supuesto, descubrí el grupo que hoy nos ocupa, Urusei Yatsura.

Mi primer encuentro con el 'Slain by Urusei Yatsura' (Sire, 1998) fue un desastre, a mis veintipocos años, esa mezcla entre Sonic Youth, Pavement, Pixies y Wedding Present, en mi mente postadolencente y snob me parecía demasiado sana y fresca (ahora no me explico que clase de hormonas debía tener subidas aquella época). La grabación en cinta (TDK, de 60) quedó olvidada mucho tiempo en un cajón de casa de mis padres.

Años mas tarde, sobre el 2002, hablaba con un viejo amigo (no te enfades, viejo solo en años que nos conocemos) sobre el colapso ocurrido en el velódromo del FIB y el riesgo que corrieron las vidas de los componentes de Urusei Yatsura. En ese momento, por algún motivo, me entró la fiebre y no paré hasta hacerme una copia, esta vez en CD (TDK, de 74), del Slain. Esta vez me enamoraron, un mundo de distorsión creado por Fergus Lawrie, Graham Kemp y los hermanos Graham, la música ideal para animar un nublado día de Glasgow. Glo Starz, Hello Tiger, Strategic Hamlets... todas ellas explotaron en mis oídos.

El tiempo pasó, cuando iba a comprar discos siempre miraba en la U, luego en la Y (en algunos países fueron conocidos simplemente por Yatsura por razones de copyright), pero nada. Imposible encontrar copias originales del Slain. Llegó Febrero de 2005 y con él, una de las noticias mas tristes de mi vida, la liquidación y cierre de Madrid Rock. Rebuscando entre las vacías y polvorientas estanterías de lo que ya parecía un escenario postnuclear mas que una tienda discos, encontré una caja de cartón despegada y mal cuidada que vino a ser el 'Everybody Loves Urusei Yatsura' (Oni Records, 2000). ¡Qué alegría! ¡Y por 5 euros! Corriendo fui a casa a escucharlo una y otra vez. Pensar que tu vida puede acabar debajo de un escenario de un festival puede cambiar a cualquiera. El disco me parecía mucho mas controlado que el Slain pero igualmente notable, seguía sonando a obsesión por el manga japones y el mundo nipón en general, a calles sucias, a ganas de ser el mejor de tu portal, a tomar pintas con tus amigos, a reír contando historias. Louche 33 y Eastern Youth rejuvenecían, Uji Bomb sonaba a Sonic Youth en Daydream Nation por los 4 costados, Our Shining Path llevaba la firma inconfundible de sencillo de Urusei Yatsura, Kubrick in Town la hubiesen querido firmar Casablancas y compañía para sustituir alguna canción del 'Is This It'...

Verano 2009, Londres, el sol calentaba y era un gran momento para lanzarse a la calle a revisar tiendas de música de segunda mano. El objetivo, encontrar la discografía de Urusei Yatsura (jode, que bien me lo pasé, muchas gracias) aunque por el camino cayeron incontables discos a 'uanpaun' y cientos de kilos de polvo. Primero fue el 'All Hail Urusei Yatsura' (Hipster, 1994), primer EP publicado por la banda, en un sótano cerca de Nothing Hill. El 'Slain' y el 'Yon Kyoku Iri EP' fueron en otro 'bargainbeisment', esta vez en Candem Road. En ese increíble barrio de Londres llamado Greenwich, al lado de una iglesia de Hawksmoore, 'We are Urusei Yatsura' y otra copia del 'Slain' rebuscando entre las malditas fichas. 'We are Urusei Yatsura' (Che Records, 1996) es seguramente su disco mas directo, plagado de canciones de noise pop (First Day on a New Planet, Kewpies Like Watermelon), altas dosis de influencias (Pow R. Ball, Black Hole Love) y perfectos hits (Plastic Ashtray).

Ya en 2010, ayer mismo, recordé que se habían vuelto a juntar en un nuevo proyecto, esta vez sin Graham Kemp. Projekt A-ko (nueva referencia al anime japonés) vuelven a alegrarme aunque se nota la ausencia de uno de los componentes. Con solo un el 75 por ciento de la creatividad potencial de Urusei Yatsura, Yoyodyne (Milk Pie Recors, 2009), da mil vueltas al 95 por ciento de las nuevas bandas adolescentes del Reino Unido. Por supuesto, siguen en la misma línea, deben pensar 'si algo no funciona, no lo cambies'.

Es curioso como una banda con una trayectoria tan amplia y con un potencial tan grande para triunfar haya quedado totalmente olvidada. Tan olvidada que es difícil encontrar incluso descargas de sus discos en Internet (no hablemos de sus discos en tiendas). Quizás no hayan inventado nada, pero siempre me harán pasar gratos muy agradables escuchándolos y espero que sea por muchos años.

Misterios de la primavera

En vista de la gran cantidad de gente de mi entorno que nos vamos a congregar en el Primavera Sound, empiezo aquí una serie de pequeños artículos sobre grupos del Primavera Sound que me permito recomendar a ellos en especial y cualquiera que lea esto, vaya a ir o no.

Como siempre, y siguiendo mi estilo, se trata de grupos más o menos desconocidos que merecen más....



miércoles, 7 de abril de 2010

Hoosiers

Cómo ya comente en el blog, soy un fan de las películas deportivas. Y mi favorita sin discusión es “Hoosiers” (1986) del director David Anspaugh, protagonizada por Gene Hackman, Dennis Hopper y Barbara Hershey.


La historia del equipo de baloncesto del instituto de un pequeño pueblo de Indiana y cómo con su nuevo entrenador consigue llegar a la final estatal y ganarla, es un espléndido relato de la capacidad regeneradora del deporte, de la redención a través del trabajo duro, la fe en uno mismo y la confianza en tus compañeros. Es la ancestral historia de David contra Goliath. Es la auténtica esencia del “american way of life”.
Por eso no es baladí que la acción se sitúe en los 50, la década que cimentó esa filosofía en el inconsciente norteamericano y mundial.


Como en muchas otras ocasiones, la vida imita al arte y sólo un centímetro ha impedido que en la madrugada del lunes al martes el equipo universitario de baloncesto de la desconocida (hasta ahora) Universidad de Butler (Indiana), la cual sólo tiene 4.000 alumnos venciera en el famoso Torneo de la NCAA, uno de los grandes eventos deportivos de los USA, al todopoderoso equipo de Duke (North Carolina), asiduo integrante de los “final four” y ganador del torneo en cuatro ocasiones.

Para completar el cuadro, el entrenador de Butler es un imberbe de 33 años, genio de la estadística al que no dejaron pasar al pabellón confundiéndole con un estudiante, mientras que el de Duke es el famoso Mike Kryzewski “Coach K”, el entrenador universitario más importante de los últimos 20 años y que además entrenó a la selección USA en las olimpiadas de Pekín.


Lógicamente no es de extrañar que esta haya sido la final más vista de la historia, que se haya creado una expectación sólo comparable a la de aquella mítica final de 1979 que enfrentó a la pequeña Indiana State de Larry Bird y a Michigan State de un tal Magic Johnson. Como en aquella ocasión la realidad se acabó imponiendo y el favorito ganó el título.
Da igual, siempre nos acordaremos de aquel marzo de 2010, de la hazaña de Butler y de los Hickory Huskers.

“Equipo, Equipo, Equipo”

martes, 6 de abril de 2010

Warren Ellis. Un Inglés.

Lo primero es que no se debe confundir el violinista con el guionista (como, tengo que reconocer, me pasaba a mí hasta esta mañana, jeje...), aunque seria bastante bonito.

Estas vacaciones me he tomado mi tiempo y he podido revisar parte de la obra escrita para la editorial Avatar Press por Warren Ellis. Multitud de historias, unas perfectamente olvidables, otras notables. Entre todas ellas voy a destacar Crecy no por su apartado estilístico o por el interés de su guión (recomendable en ambos casos), es destacable porque es la definición perfecta de lo que significa ser INGLÉS.

Crecy narra una de las batallas mas importantes de la guerra de los Cien Años disputada entre Francia e Inglaterra que supuso el fin de la ética caballeresca y de la guerra como se concebía hasta ese momento. Ellis aprovecha este escenario para, a través de un arquero reclutado entre los campesinos ingleses, narrar un hecho histórico de relevancia con detalle didáctico y hacer una disección de la mentalidad inglesa.

- Los ingleses tienen una gran capacidad de ocultar sus pequeños defectos y sentirse orgullosos de los mas depravados vicios (y no hablo de tomar té todos los días).

- Un inglés empieza a animarse en el momento que insulta a su prójimo.

- Su cinismo llega al punto de quejarse del clima de todo país que no sea Inglaterra .

- La Gran Bretaña es un invento de los políticos y no existe ningún sentimiento de unidad entre los pueblos que la conforman. Los galeses son simplemente follaovejas y los escoceses siempre serán jodidosescoceses. Las 'colonias' en Irlanda no son merecedoras ni de ser nombradas.

- Todo inglés siente en su sangre la pureza de su raza pero al mirar hacia los lados puede alegar que su propio hermano es un sucio bastardo mestizo normando, sajón...

- El espacio Inglés es reducido y es necesario expandirse para dar salida a TODO el que no tenga pureza de raza.

- Los gobernantes siempre serán criticados y lo que importa de ellos no es lo que realmente consigan durante su mandato sino quienes son sus amantes o las discusiones que tienen con ellos. La autenticas claves de la realidad están en la prensa amarilla.

- Mas allá de sus fronteras existe simplemente la barbarie pero ellos han inventado la gran mayoría de las tretas mas sangrientas de la historia.

- Cualquier hecho favorable será enardecido y celebrado hasta la saciedad. los desfavorables serán olvidados hasta el punto de ser negados.

Todo esto y mucho más en estas cuarenta páginas perfectamente disfrutables desde el punto de vista del humor ácido.