martes, 24 de noviembre de 2009

Damien y el amor eterno



El pasado Jueves, a eso de los once D. Jurado salio al escenario en lo que se suponía la presentación del Tanned Tin del año 2010...

Apareció con rictus ostensiblemente serio, aparco a un lado su enorme plumífero gris talla XL, y sin apenas articular palabra, se sentó lentamente sobre un amplificador mientras abrazaba con cariño su desvencijada guitarra. Dispuesto a desnudar su alma una vez más…

El pobre juego de luces de la Sala Clamores jugaba a su favor, provocando que el ambiente fuera más íntimo. Deliciosamente acogedor….y lleno de humo...

Su último disco “Caught in the trees” (2008) esta inspirado en su separación tras 17 años de matrimonio, y se nota…las emociones salpican todas sus canciones que no hablan de otra cosa sino de pérdida y duelo…se trata de un disco muy notable, aunque no llegue a las cotas de belleza de mi favorito “The ghost of David” (2000) donde paradójicamente cantaba….

Life is short but love's eternal
Come on out, we're waiting for you

… siempre he creído que hay determinadas personas para las que enfrentarse al mundo actual resulta una tarea especialmente dolorosa... de ahí, su especial lucidez para observar y su infatigable búsqueda por encontrar un bastón sobre el que apoyarse para soportar la vida...y hay algo me hace sentir, que D. Jurado es una de ellas...

Desde el inicio, y con el primer susurro, sentía percibir que su voz nos pedía desesperadamente auxilio, pero sin pedirlo...

No hubo ni un solo momento en el que el recital resultara deprimente.
Las composiciones, y su actitud no buscaba compasión, sino que brillaban con una luz especial que el público acompaño absolutamente en silencio,...observando atónito como Damien combinaba gritos con aullidos a ritmo de golpes contra la caja de la guitarra acústica, como rabiosas patadas al suelo.

Él solo y sus canciones...las grises descripciones diarias sobre el amor, la familia, el divorcio, la ruptura y la tan temida soledad parecían hacer entender que ya no podía soportar sufrir ni un minuto más... y que solo podía sentirse protegido bajo las faldas de algo.... su fé ¿?


...la incomprensión y la ausencia de esperanza avanzaban rápidamente...


Un agónico grito que termino calando,....y a pesar de estar a cubierto bajo el techo de nuestras cervezas… quedamos totalmente empapados e inmóviles.

Era su cumpleaños, una fecha perfecta para pelear otra vez contra sus demonios personales, y soplar las velas por un artista único.