viernes, 26 de marzo de 2010

El canon de los cómics: La búsqueda del pájaro del tiempo

La búsqueda del pájaro del tiempo fue un auténtico superventas a finales de los 80 tanto en Francia como en España (de la mano de Norma). Completado el primer ciclo compuesto de 4 álbumes (entre 1982-1987), los autores Serge Le-Tendre y Regis Loisel se tomaron un largo paréntesis hasta que en 1998 inician el segundo ciclo de la historia, de la que se han publicado ya dos álbumes (El amigo Javin y El libro mágico de los dioses). Está previsto que en abril salga el tercero en Francia que se titula “La voie du Rige”, o “El camino del Rijo” en una traducción aproximada.



Se trata de una serie de fantasía, aventuras y magia que sigue los esquemas clásicos establecidos por Tolkien, ya que el planteamiento inicial es la reunión de una serie de personajes diversos (un viejo héroe, una atractiva jovencita, un personaje humorístico de contrapunto, el malvado con viejas rencillas que ajustar con nuestros héroes, etc) a los que se encomienda la misión de salvar al mundo, para lo cual deberán superar una serie de pruebas llenas de obstáculos y todo ello enmarcado dentro de la eterna lucha entre las fuerzas del bien y del mal.
Hasta aquí nada muy novedoso, y de hecho el primer álbum “La concha de Ramor” funciona bastante bien pero sin grandes alardes. Sin embargo a partir del segundo capítulo “El Templo del olvido” la cosa empieza a adquirir matices de una mayor complejidad obviando las soluciones más trilladas, aunque siempre dentro de la tradición del género.



Todo eclosiona definitivamente en el tercer tomo “El maestro”, un prodigio de tempo narrativo, de mezcla de subtramas y de combinación de elementos tales como la acción pura y dura, el humor, y sobre todo la melancolía que envuelve a los dos personajes centrales de la historia: Bragon y el Rijo. La historia finaliza en el cuarto volumen “El Huevo de las tinieblas” de manera atípica para un producto tan comercial, pero sobre todo manteniendo ese ambiente de cierta tristeza, aunque eso sí salpicado con gotas de humor y aventura.



En el apartado gráfico el dibujo de Loisel es muy atractivo, en la más pura tradición franco-belga destacando especialmente para mi gusto en el diseño de las arquitecturas y de las diferentes razas y animales que pueblan el mundo de Akbar, y que confieren una gran credibilidad al relato. En su debe quizás una cierta confusión en la narración debido a la colocación y tamaño de las viñetas sobre todo en el primer tomo.
En la continuación de la serie los autores originales se centran sólo en el guión, con la ayuda a los lápices de Lidwine y Mohamed Auomari, y nos cuentan la historia del joven Bragon y de cómo llegó a convertirse en héroe, manteniendo el tono y el estilo de la obra tanto en la historia como en el apartado gráfico. Estoy esperando con muchas ganas ese tercer tomo con el Rijo, mi personaje favorito de la serie.




2 comentarios:

David dijo...

Creo que sólo leí un album o dos como mucho de esta serie. No me acabó de enganchar... Los dibujos me gustaron. Un saludo.

Jeune Albert dijo...

Pues precisamente lo mejor está a partir del tercer tomo y los dos nuevos. Pero ojo, siempre dentro de una obra comercial sin pretensiones de ser obra de arte, y sí Loisel tiene un estilo muy atractivo como se vio luego en Peter Pan o Magasine General