martes, 16 de marzo de 2010

El canon de los cómics: X-Force/X-Statix de Milligan y Allred

-Ésta es la nueva era de los superhéroes. No luchamos contra nadie. No salvamos el mundo. No hacemos el bien.
-Entonces, ¿para qué valemos? Si no utilizamos lo que somos para el bien ¿qué hacemos?
-Entretener.


Sin ninguna duda el mejor tebeo de superhéroes de la pasada década. En dura competencia eso sí, con el “All-Star Superman” de Morrison y Quitely, pero eso es otra historia como suele decirse. El caso es que curiosamente y a diferencia del All-Star, los exforzados no han sido reconocidos en casi ninguna de las listas que se han hecho por ahí, quizás por los prejuicios sobre los tebeos de superhéroes en general y de mutantes en particular.
Me explico. Estos últimos ejemplificaron cono nadie el proceso de decadencia de una serie estrella “The Uncanny X-Men” con una calidad innegable, que a causa de su éxito acaba convertida en una franquicia de productos para consumo rápido y de muy bajo nivel. Tras una etapa gloriosa, la de Claremont y Byrne que fue espectacular, novedosa y conectó con la sensibilidad de sus lectores, se sucede otra de sobreexplotación de las bases y elementos que alimentaron ese éxito, en este caso todavía bajo el control creativo del guionista Claremont, para posteriormente caer en la repetición de esquemas mil veces contados hasta despojar de toda autenticidad al producto. Si además los autores no andaban sobrados de talento, la debacle estaba cantada.



Con ese panorama el nuevo jefazo de Marvel Joe Quesada rompió con la tradición y fichó al exitoso editor de Vertigo Axel Alonso, para revitalizar la franquicia. Alonso lo primero que hace es traer a viejos conocidos de su etapa DC-Vertigo: Morrison, Quitely, y a nuestros protagonistas Milligan y Allred, entre otros. A estos últimos les encarga revitalizar una colección totalmente en declive: X-Force o Fuerza-X en su edición española.
En su primer número Milligan no deja títere con cabeza, elimina a todos los personajes y tramas anteriores, nos sitúa en medio de una nueva historia prescindiendo de explicaciones, pero a la vez suministrando los elementos necesarios para que todo sea entendible. Perfila personajes atractivos prácticamente en una página, y acaba con un golpe de efecto sensacional que nos deja estupefactos y pensando que literalmente puede pasar cualquier cosa.
El efecto fue brutal, los fans tradicionales de la serie se pusieron en pie de guerra, pero muchos lectores se acercaron a la serie precisamente atraídos por el nuevo enfoque. Ahora que está de moda el debate de utilizar la realidad como base del movimiento de la Novela Gráfica, hay que señalar que X-Force se adelantó introduciendo el mundo real en los superhéroes. Y cuando hablamos de real es lo que vemos todos los días, es decir de lo que haríamos nosotros (cualquiera) si tuviésemos superpoderes: intentar que éstos nos hicieran ricos y famosos y disfrutar de lo mejor de la vida.



Milligan habla de la publicidad como elemento clave en el mundo moderno, la supremacía de la imagen y de los índices de audiencia, la corrección política, los talk shows y los programas al estilo “operación triunfo”, la política exterior norteamericana, desarrolla una parodia sobre el niño cubano Elian, etc, etc.
Es decir, nos brinda una crítica feroz de la sociedad en la que vivimos.
Por otro lado, el dibujo de Allred complementa lo que nos cuenta su compañero. Con un estilo caricaturesco cercano a la línea clara, aporta un toque de superficialidad pop muy adecuado al tono de la historia, aunque también supone un contraste muy interesante entre la trama descarnada, dura y muchas veces cruel y la imagen amable y semi-infantil de su dibujo.



Como todas las grandes obras cobijadas en los márgenes industriales, al final el éxito hace conservadores a los encargados de tomar las grandes decisiones y cuando Milligan quiso utilizar al mayor icono mediático moderno (Lady Di) en una historia corrosiva, se lo impidieron asustados del posible impacto.
La serie había muerto para Milligan y Allred y tras un breve tiempo se despiden a lo grande, dejándonos con la sensación de que cuando hay talento todavía se pueden hacer grandes cómics de superhéroes.




P.S. Nostálgica: Ahora que Pepo Pérez de Es muy de cómic ha sido nominado como mejor divulgador para los premios del Salón del Cómic de Barcelona (ver todas las categorías aquí) viene a cuento recordar que en el añorado U firmó la mejor reseña sobre un tebeo que he leído nunca. Simplemente brillante. Y ese tebeo era...exacto, X-Force.

3 comentarios:

ex dijo...

Simplemente brillante esta serie de artículos. De acuerdo al 100%. Los cómics de los que hablas en las dos primeras entregas los leí, espero que me descubras cosas en las próximas, ¡ardo en deseos!

Jeune Albert dijo...

X Force no lo has léido? La próxima será sobre una serie europea

ex dijo...

si x force si lo he leído